Si estabas teniendo un gran día puede que estemos a punto de estropeártelo. Así que te presentamos nuestras disculpas por adelantado. Pero a algo menos de tres meses para que se presenten los monoplazas de 2017, hay un pequeño -eso diría un optimista, seamos optimistas- apéndice del coche del que hace tiempo no hablamos: el halo.
Esos dos palos de forma circular que deberían cubrir la cabeza de los pilotos que convierten los hermosos monoplazas de Fórmula 1 en una mera chancleta de millones de euros. Queramos o no, todos los coches de la parrilla lo montarán y queramos o no tendremos que acostumbrarnos. Además, va para largo, porque parece que su permanencia podría estar asegurada a partir de 2020.
El sistema de protección elegido por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para proteger la cabeza de los pilotos parece tener más apoyos dentro de las instituciones que fuera de ellas y no precisamente por su estética.
Más sombras que luces
Los pilotos, a meses de que su uso sea obligatorio siguen sin tener claro que su implantación no vaya a dificultar la visibilidad de la pista. No todos lo han probado, por lo que los entrenamientos libres de pretemporada serán cruciales si no queremos tener que lamentar males mayores.
Los que también tendrán que entrenar duro son los comisarios de pista de todos los circuitos. Este último detalle es muy importante porque según la cantidad de competiciones que acoge cada uno de los trazados, la destreza de sus oficiales y el tiempo de reacción varía notablemente.
En un intento por convencer a la opinión pública, el pasado año la prensa fue invitada a un simulacro de evacuación de un piloto en un coche con el halo montado. Lejos de calmar la situación, todos los allí presentes coincidieron en que en una situación real de peligro, el herido habría podido sufrir grandes secuelas.
Tiene que pasar la prueba de fuego
La temporada 2018 de Fórmula 1 será la prueba de fuego que el halo tendrá que superar. Si -dios no lo quiera- algo sale mal y crea un situación de peligro, la Federación podría tener que replantearse su uso a mitad de temporada.
La decisión de incorporarlo llegó más tarde de lo esperado por lo que algunos equipos tuvieron que replantearse el diseño completo de sus nuevos monoplazas por lo que seguro que no les gustaría tener que dar marcha atrás tras los quebraderos de cabeza que les ha dado.
Por el momento habrá que esperar a ver primero cómo se ven los Fórmula 1 con el halo, cómo funcionan y si realmente el colocar algo tan poco estético en los coches, sirve realmente para algo.