La Fórmula 1 es la competición de los escándalos y en la previa del Gran Premio de Estados Unidos hemos asistido al último hasta la fecha. La FIA ha detectado que Red Bull estaba usando un sistema que servía para modificar la altura entre la clasificación y la carrera, algo totalmente prohibido, así que tendrán que desmontarlo inmediatamente.
"Dios sabe cuánto tiempo lo han tenido y han estado ganando títulos", ha verbalizado Lewis Hamilton al enterarse, verbalizando lo que gran parte de la afición debe estar pensando ahora mismo. Pero no, no habrá sanción a Red Bull, que se quedará con los puntos que logró de forma fraudulenta. La conclusión es que ahora se puede correr en la Fórmula 1 con un coche ilegal.
El mini DRS de McLaren, el motor de Ferrari, el alerón de Aston Martin o el DAS de Mercedes también se fueron de rositas
Ni siquiera es la primera trampa que la FIA le pilla a Red Bull en lo que llevamos de temporada. El equipo de las bebidas energéticas ya estaba usando una frenada asimétrica totalmente ilegal que le prohibieron en Miami, y ahora le han encontrado un segundo truco poco ético: un sistema que modificaba la altura en parque cerrado.
Pero no, no habrá una sanción retrospectiva a Red Bull. El único castigo será retirar el sistema ilegal del monoplaza inmediatamente, por lo que los puntos, los podios, las victorias y quien sabe si los mundiales que ganó Red Bull con un coche ilegal se mantienen. De lo que se puede extraer una fácil conclusión: correr con un coche ilegal en la Fórmula 1 sale rentable.
Básicamente, este nuevo escándalo viene a demostrar algo que desgraciadamente ya habíamos podido comprobar en los últimos tiempos. Hacer trampas sale rentable en la Fórmula 1, porque todos los resultados que obtengas hasta que te pillen seguirán contando, y el único castigo será retirar la ilegalidad.
El caso de Red Bull es el más flagrante porque está dominando, ahora sabemos que de forma fraudulenta, el campeonato desde hace años. Pero no es el único. Sin ir más lejos, en Bakú la FIA consideró que McLaren estaba corriendo con un coche ilegal por el mini DRS de su alerón trasero, pero el único castigo fue retirarlo y Oscar Piastri se quedó la victoria.
En temporadas recientes hemos tenido otros escándalos como el del motor de Ferrari en 2019, los alerones de Aston Martin en 2023 o el DAS de Mercedes en 2020. Incluso cierta sospecha recae sobre la flexibilidad de los alerones de McLaren y Mercedes en la presente temporada. Pero nada de eso se saldó con una sanción deportiva.
El mantra parece claro. Mano izquierda y evitar grandes escándalos aunque sea a base de convertir la Fórmula 1 en una gran farsa. Pero la credibilidad de la competición se va a pique sin remedio.
