Mercedes Grand Prix, el equipo que se lo llevó todo el año pasado; campeonato del mundo de pilotos y de constructores, aunque con diferente nombre (Brawn GP) y con diferentes pilotos (Button y Barrichello). Este año el monoplaza no tiene el mismo nivel que los Red Bull, pero tampoco McLaren o Ferrari. Pero, ¿qué es lo que realmente pasa en Mercedes?
Para empezar, que el equipo Mercedes no está al nivel que todo el mundo se esperaban y que ellos mismos desearían es algo evidente a estas alturas de la temporada. También lo es el hecho que Schumacher aún no está donde debería y que Nico Rosberg aún no es capaz de liderar la recuperación de un equipo que debería luchar por el título.
En cualquier caso, lo que está claro es que Mercedes ha tocado fondo en Valencia. Ninguno de sus dos coches ha pasado a la Q3, y se han visto superados claramente por ambos Williams y ambos Renault, después de ver como con sus evoluciones, no se ha ido adelante, sinó atrás. Que un equipo gane en 2009 y esté en 2010 en unos entrenamientos en duodécima y décimoquinta posición desde luego que no es normal.
Analizando el motivo de este suceso, habría que tener en cuenta que en Mercedes no tenían la colocación de los escapes que se está poniendo de moda, y una vez utilizada, no ha funcionado. El difusor parece no haber funcionado tan bien como los pilotos más punteros. Además, para acabar de acompañar el “pobre” nivel técnico del monoplaza alemán, tienen a un piloto rápido pero al que le falta experiencia en un equipo grande como para liderarlo.
Para terminar, el gran problema que todos mencionan. Un piloto que sufre de los problemas de un piloto novato así como los de un piloto a punto de retirarse (ya que de hecho, ya lo hizo una vez). El antaño genial Michael Schumacher parece haber perdido, o no haber recuperado su nivel. Ya dijeron algunos que este año sería para preparar el 2011. Brawn insistía hace pocas semanas que aún se podía luchar por el campeonato. De momento, dejadme dudarlo.
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