Aún con los títulos de Jenson Button y Brawn GP muy presentes en la retina, uno de los culebrones de la temporada vuelve a aparecer. La sanción de Flavio Briatore era, a todas luces, desproporcionada en comparación con las Pat Symonds, Nelsinho Piquet y Renault F1. Por lo que era algo esperado que el italiano volviera a aparecer para reclamar sus daños y perjuicios.
Briatore ha emprendido acciones legales contra la FIA (aunque también podría hacerlo directamente contra su principal opositor, Max Mosley). La semana pasada, el mismísimo Bernie Ecclestone, afirmaba que el italiano debería defenderse. Y razones tampoco le faltaban al italiano. Ha sido la cabeza de turco de todo esto. Todavía muchos nos preguntamos como Nelsinho Piquet se ha podido ir de rositas. Y para más inri, podríamos ver de nuevo al brasileño el próximo año en la Fórmula 1.
Para defender su honor, el italiano pretende jugar la baza de que en ningún momento afirmó su participación-implicación en el Crashgate. Además de que la FIA nunca le permitió el derecho a la defensa. El italiano fue informado tarde, no le indicaron los cargos que pendían sobre el y tampoco pudo tener acceso tanto al informe de la acusación como al testigo clave, el ingeniero francés Alain Permane, también conocido como el Testigo X. Vamos que fueron a por el y punto.
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