La pandemia del COVID-19 ha cambiado el mundo, eso está claro. Y en una proporción menor y mucho menos importante, también ha alterado por completo lo que se preveía que fuese un mercado de fichajes bastante intenso en la Fórmula 1. De repente, ahora las cartas que están sobre la mesa son otras. Es más, el tapete entero ha cambiado.
Como sabemos, la Fórmula 1 ha retrasado toda la revolución técnica que tenía prevista para 2021 hasta 2022 debido a que las fábricas estaban cerradas debido a la cuarentena. El compromiso de los equipos es disputar la temporada 2021 con los mismos coches que en 2020 y solo comenzar el desarrollo de 2022 a partir del próximo mes de febrero.
Carlos Sainz, ante el mercado que marcará su carrera deportiva
La salsa del mercado de fichajes de 2020 residía en que casi todos los pesos pesados terminaban contrato, pero cualquier decisión era un salto al vacío. Max Verstappen ya renovó con Red Bull, incluso antes del coronavirus, pero Lewis Hamilton, Valtteri Bottas, Sebastian Vettel, Carlos Sainz y Daniel Ricciardo todavía siguen en último año de contrato.
Además de ellos, otros diez pilotos de la actual parrilla acaban contrato a final de 2020. Todos menos el mencionado Verstappen, Charles Leclerc, Esteban Ocon o los dos pilotos de Racing Point, que seguirán en Aston Martin la próxima temporada. Una completa locura en la que los pilotos y sus agentes van a tener que elegir sin ninguna certeza.
Pero principalmente hay que centrarse en los cinco primeros, que son los que no van a luchar simplemente por seguir en la Fórmula 1, sino que pueden manejar el suficiente número de ofertas como para fichar por un equipo que sea ganador con el nuevo reglamento, pero también como para abandonarlo justo antes sin saberlo.
Ahora el salto al vacío no es tal, sino que hay una red que se llama 2021, y en la que podemos saber exactamente cual será el rendimiento de cada monoplaza. Para gente como Daniel Ricciardo o Carlos Sainz, que actualmente no están en coches ganadores, firmar para 2021 con Ferrari, Mercedes o Red Bull sería asegurarse competir, al menos un año, por las victorias. Tentador.
Las situaciones de Ricciardo y Sainz son, de hecho, muy parecidas. Están en los dos equipos que actualmente no ganan que más opciones tienen de ganar con el nuevo reglamento, Renault y McLaren, aunque con respeto a Aston Martin. Pero ambos saben que ni en 2020 ni en 2021 van a tener opciones de victoria. Renovar sería firmar dos años más sin competir por lo más grande.
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— Formula 1 (@F1) March 25, 2020
Sobre todo porque ambos, Ricciardo y Sainz, dan un perfil muy parecido. El de piloto rápido, competitivo y fiable que encaja perfectamente en un rol de segundo piloto de equipo grande. Un perfil Nico Rosberg. Alguien que aprieta desde atrás y marca el tono de competitividad del equipo. En Mercedes y Ferrari lo saben y no les quitan el ojo.
Mercedes no sabe si seguirá en la Fórmula 1 y Ferrari tiene un marrón con Sebastian Vettel
Claro que antes Ferrari y Mercedes tienen que resolver su propia jarana interna. Sobre todo los alemanes, que ni siquiera saben si van a seguir en la Fórmula 1 en 2021. Para ellos todo este retraso es una gran faena ya que su adscripción al Pacto de Concordia concluye en 2020 y no van a poder renovarlo por solo una temporada.
Es decir, si deciden irse a finales de 2020 renunciarán voluntariamente a una temporada, 2021, en la que saben que a poco bien que vayan las cosas tienen serias opciones de ganar. Pero claro, Mercedes ya no tenía claro si esto de la Fórmula 1 le salía rentable incluso antes de la crisis del coronavirus.
De momento, todo su equipo termina contrato. Lewis Hamilton, Valtteri Bottas e incluso el propio Toto Wolff. Aston Martin, es decir, Lawrence Stroll, anda detrás de los restos del equipo si es que finalmente Mercedes abandona. En ese caso, la decisión de Hamilton será muy difícil. Seguir en un hipotético equipo Aston Martin, irse a Ferrari o dejar la Fórmula 1 parecen las opciones más viables.
Aunque no hay que olvidar que Hamilton siempre ha pilotado para Mercedes, desde que era un niño que corría en el karting. Por eso hay dos opciones nada descartables: la primera la de McLaren Mercedes, que podría volver a ser el equipo oficial de la marca alemana en la Fórmula 1. Y la segunda, la de irse con Mercedes a la Fórmula E, algo que el campeón ve con buenos ojos.
En cualquier caso, todo dependerá de la decisión que tome Mercedes respecto al futuro de su equipo en la Fórmula 1. Si siguen, lo lógico es que Hamilton desoiga los cantos de sirena de Ferrari y siga en su casa. En el segundo asiento, Mercedes tiene demasiadas opciones, y muy variadas, como para creer que Bottas podría continuar.
En Ferrari el problema es otro, Sebastian Vettel. Con Leclerc renovado, la continuidad o no del piloto alemán es un papelón. Ferrari no se puede permitir, de ningún modo, seguir manteniendo el salario salvaje de Vettel cuando Leclerc va más rápido que él por "tan solo" nueve millones de euros anuales. Si Vettel aceptaría una rebaja drástica de sueldo es algo que ni en Maranello intuyen.
Por si acaso, los rumores no paran de situar a Vettel en otros destinos. Se especula con que en McLaren estarían muy interesados en contratarle como piloto estrella para guiar el proyecto, bien al lado de Lando Norris o bien al lado de Carlos Sainz. También se habló de que en Renault lo querían para ese mismo cometido, y allí ya le pagan un salario prohibitivo a Ricciardo.
El problema para Vettel también es el mismo. Firmar por cualquiera de estos dos equipos ahora te garantiza un 2021 de sinsabores sin darte ninguna garantía real de cara a 2022. Y por entonces a Vettel ya le caerían 35 en el pasaporte. Por eso él mismo ha coqueteado sin tapujos con la posibilidad de retirarse.
¿Y Fernando Alonso qué?
El caso de Fernando Alonso es muy particular. El piloto español había reconocido públicamente que tenía despejado su calendario de 2020 a partir del verano para reflexionar tranquilamente sobre si le apetecía regresar a la Fórmula 1 con el nuevo reglamento. Pero ahora esa nueva normativa se ha retrasado hasta 2022, el año en que Alonso cumplirá 41.
Además, en 2022 prácticamente no habrá huecos en la parrilla, salvo que veamos extrañas renovaciones por una temporada en 2020. Éstas suelen darse en equipos de la parte baja, pero no tanto en los asientos a los que aspira Alonso. Así pues, si Alonso vuelve en 2021 lo hará ya sabiendo lo que le espera en su primer año.
Seguramente su situación es similar a la de Vettel. En McLaren y Renault estarían encantados de que liderase su proyecto, ya que pese a su edad Alonso te garantiza velocidad, competitividad y experiencia. El problema es que por disputas pasadas, las puertas de Red Bull, Ferrari y Mercedes parecen cerradas, aunque quien sabe si Aston Martin podría abrir ésta última.
De momento, lo único que Alonso tiene por delante son las 500 millas de Indianápolis, que ya han sido suspendidas hasta el 23 de agosto, en mitad del verano. Sean cuando sean, allí estará Alonso buscando completar la Triple Corona con su McLaren-Chevrolet. Después de aquello, tocará pensar en la Fórmula 1.
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