La carrera de los 26 millones de euros. Esa es la cifra estimada que Alpine ha ganado únicamente con el Gran Premio de Brasil. El equipo de Renault, después de una temporada terrorífica, ha logrado un millonario doble podio en Interlagos que les va a hacer ganar un pastizal y esquivar el que iba a ser el peor año de su historia.
Con el doble podio de Esteban Ocon y Pierre Gasly en Interlagos, Alpine ha subido desde la novena hasta la sexta posición en el mundial de constructores. Y si logran mantenerla en las tres carreras que quedan hasta el final de la temporada habrán salvado una temporada que económicamente se preveía terrible.
Alpine dejó a sus coches en pista mientras diluviaba, y les tocó la lotería
El mejor resultado de un Alpine en las 20 carreras previas al Gran Premio de Brasil esta temporada era un noveno puesto. En Interlagos, bajo la lluvia, Ocon y Gasly lograron acabar en segunda y tercera posición respectivamente, solo superados por Max Verstappen. Y le han dado una alegría inmensa a Renault.
Alpine estaba en la novena y penúltima posición del mundial de constructores, recién adelantada por Williams y tan solo por delante de la inefable Sauber, que sigue sin puntuar. Pues bien, gracias a este doble podio en Interlagos han logrado adelantar a Williams, Racing Bulls y Haas, subiendo hasta el sexto puesto.
Recordemos que en la Fórmula 1 el reparto de dinero entre los equipos va en función del mundial de constructores. Cuanto más arriba acabes, más te llevas. Pues bien, cogiendo los datos del año pasado podemos deducir que Alpine ha ganado unos 26 millones de euros en una carrera. Los que van entre los 69 que se lleva el noveno y los 95 que ingresa el sexto clasificado.
¿Cómo lo han hecho? Con una estrategia de pillos. Cuando comenzó a diluviar en Sao Paulo, Alpine decidió mantener a sus dos coches en pista con ruedas intermedias, mientras que el resto se iban a boxes a por las de lluvia extrema. Preveían que la FIA iba a detener la carrera por exceso de agua en pista, como efectivamente así ocurrió.
Los comisarios primero sacaron un coche de seguridad, pero tras el accidente de Franco Colapinto directamente detuvieron la carrera. Como bajo bandera roja se pueden cambiar los neumáticos, los Alpine lo hicieron sin tener que pasar por boxes, y manteniendo las posiciones que habían ganado por las paradas de los demás pilotos.
Después, Ocon y Gasly se limitaron a defenderse en una carrera en la que era casi imposible adelantar, cerrando un doble podio que va a aliviar mucho las cuentas de Alpine.