Era cuestión de tiempo que alguien moviese ficha para que la parrilla de la próxima temporada de Fórmula 1 comenzase a tomar forma de una vez por todas. Los primeros en hacerlo han sido Nico Hülkenberg y Renault. El piloto alemán deja el equipo de Vijay Mallya camino a Enstone donde le espera un equipo en plena evolución en busca de escalar posiciones.
Hacía tiempo que se comentaba que Hülkenberg estaba desencantado con la Fórmula 1 después de haber llegado a lo más alto al ganar las 24 Horas de Le Mans hace ya dos años. Un coche -y un motor Mercedes- con el que estar fácilmente en la mitad de la parrilla Force India no suponía ningún reto al expiloto de Porsche en el WEC ni tampoco oportunidad de mejorar sus resultados a corto plazo.
Justo precisamente lo contrario de lo que busca Renault. El fabricante francés ha regresado a la Fórmula 1 con el equipo oficial para volver a lo más alto. Al igual que en 2005 y 2006 pudieron confiar en Fernando Alonso, los de Frédéric Vasseur necesitaban una nueva estrella. Lo intentaron con Carlos Sainz, pero no coló con Red Bull ni rebajándoles el precio de las unidades de potencia.
Ahora Hülkenberg está llamado a ser la nueva estrella del equipo. Por el momento, Renault solo ha confirmado uno de sus asientos y ni Kevin Magnussen ni mucho menos Jolyon Palmer tienen su volante asegurado para 2016. Habrá que ver quién es finalmente su compañero de equipo pero una cosa está clara, candidatos no faltan.
Al igual que tampoco faltan postores en Force India. Pascal Wherlein ya confirmó durante la final del DTM en Hockenheim que Mercedes trata de colarle en un equipo más competitivo que Manor y entre sus clientes, tan solo queda el hueco en el equipo malayo.
Aunque Williams no lo ha anunciado oficialmente, Lance Stroll tiene pie y medio dentro del equipo. Así lo anunciaba su padre a un medio canadiense y eso dejaba caer Felipe Massa en redes sociales.
La silly season -forma en la que se conoce este juego de las sillas que cada año empieza antes- está en su momento álgido. Aunque nadie se quiere precipitar, tampoco pueden dormirse en los laureles porque si se despistan, se pueden quedar fuera.