En plena era de la electrificación, últimamente nos está tocando decir adiós a iconos de la historia del automóvil como el Audi TT o el Audi R8, los Dodge Challenger y Charger, el Ferrari F8 Tributo y el Portofino, el mítico Ford Fiesta, el impresionante McLaren 720S o el Mercedes-Benz Clase E Coupé, que también morirá antes de que termine 2024, por citar ejemplos.
También están desapareciendo los todoterrenos puros, aunque algunas viejas glorias como el renovado Toyota Land Cruiser 70 y ahora el LADA NIVA se niegan a morir, al menos en los mercados que los vieron nacer.
En el caso del LADA NIVA, el pequeño 4x4 pronto perderá su esencia de todoterreno indestructible por completo para pasar a ser un SUV más en Rusia. Eso sí, con algunas características actuales y otras no tanto.
El renovado Lada NIVA llegará a Rusia en 2024 desde 9.000 euros: nada barato para su mercado
Aunque con cierto retraso, primero por la pandemia y después por los efectos de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, ya ha arrancado en Rusia la producción del renovado LADA NIVA 2024 en sus versiones Legend y Travel.
Pero lejos de cumplir con la actual normativa de emisiones Euro 6 (y a la espera de que la Euro 7 entre en vigor), estos “SUV simplificados” anuncian entre sus características más importantes la introducción de sistemas tan básicos como el ABS.
Esta nueva renovación adelantada por el LADA 4x4 Vision Concept (2018) ya se esperaba hace tiempo por parte de AvtoVAZ (LADA), aunque los acontecimientos se lo han puesto difícil al sucesor del entrañable e indestructible 4x4 que nació en 1977, hace ya 46 años. De hecho, cuando se presentó el prototipo, la intención del fabricante era lanzar al mercado un nuevo NIVA en colaboración con Renault, que nunca llegará.
Y es que, aunque el año pasado llegaron algunos cambios a varios modelos de LADA como el LADA Granta o el propio NIVA, hablamos de escasos retoques estéticos y un equipamiento más propio del siglo pasado que de hoy en día. Por ejemplo, con motores que cumplían a regañadientes con la normativa Euro 2: un estándar introducido en 1996.
La guerra iniciada por Rusia en Ucrania y las consecuentes sanciones impuestas a Putin por parte de EEUU y el bloque europeo tuvieron repercusiones masivas en la cadena de suministro y, entre otras cosas, acabaron haciendo que Renault dejase de formar parte del fabricante AvtoVAZ. Además, los coches nuevos con aire acondicionado, ABS o incluso airbags empezaron a agotarse por falta de piezas.
Ahora, según lo anunciado por el propio fabricante ruso en su breve comunicado, la gama al completo del nuevo LADA NIVA 2024 “cumple con lo establecido en la normativa de emisiones Euro 5 y contará con sistema ABS” o sistema antibloqueo de ruedas, seguridad activa esencial en los automóviles nuevos desde hace décadas.
En concreto, los motores que se esperan bajo el capó para el NIVA serán bloques 1.6 actualizados de 90 y 106 CV. Hemos de recordar que el estándar Euro 5 es una normativa de emisiones que llegó en 2009, por lo que está considerablemente desactualizada. La vigente Euro 6 para todos los coches nuevos en nuestro mercado se implementó en 2014, y se espera que la Euro 7 haga lo propio entre 2025 y 2027.
Según la publicación rusa Auto Pro News, a partir de ahora, quienes compren un nuevo LADA NIVA en Rusia y opten por el nivel de equipamiento superior que ofrece el LADA NIVA Travel, obtendrán “control de crucero (con limitador de velocidad), ESP, ordenador de a bordo, un grupo de instrumentos retroiluminado y llantas de aleación bicolor”.
Con un salario mínimo por los suelos (en torno a los 200 euros) y las ventas de coches en sus mínimos históricos en los últimos dos años, el precio del renovado LADA NIVA para 2024 en su mercado no será para todos los públicos, como cabría esperar. Todo lo contrario.
Antes, el LADA NIVA Legend partía de los 829.900 rublos (8.395 euros según el cambio actual) pero ahora el más barato cuesta 927.500 rublos (unos 9.380 euros). Por su parte, el NIVA Travel más moderno solía costar 1.198.900 rublos (12.127 euros) y ahora parte de los 1.215.000 rublos (casi 12.300 euros), por citar ejemplos.
