Probamos el Renault Austral híbrido: un SUV con un interior que tiene argumentos para destronar al Hyundai Tucson
Renault renueva su oferta en la categoría de los SUV compactos con un modelo ambicioso que define como “caballo ganador”: se trata del nuevo Renault Austral, que sustituye al extinto Kadjar y continúa la senda marcada por la estrategia ‘Renaulution’, en la que se enmarcan también el Arkana y el Megane E-Tech 100 % eléctrico.
De entre las distintas versiones que llegarán al mercado el próximo 1 de noviembre, hemos tenido la suerte de probar el Renault Austral E-TECH full hybrid de 200 CV con el nuevo acabado tope de gama, el Esprit Alpine, y estas son nuestras primeras sensaciones al volante.
Con toda la carne en el asador
El Renault Austral es el primer vehículo de la marca francesa diseñado sobre la plataforma CMF-CD de tercera generación (la misma del Nissan Qashqai) desarrollada conjuntamente en el seno de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
Presenta unas cotas de 1,62 m de alto, 1,83 m de ancho y 4,51 m de largo con una distancia entre ejes de 2,67 m y, a diferencia de su predecesor, tiene un diseño moderno y potente.
En cuanto a motorizaciones, adelantamos que el Austral llega con una nueva versión del sistema E-TECH full hybrid (híbrida no enchufable) bajo el capó más potente y eficiente, y una motorización de gasolina mild hybrid de 12V (hibridación ligera o micro hibridación).
Ni rastro del diésel en la oferta, aunque desde la marca apuntan a que “podrían llegarán otras versiones del modelo” a medio plazo.
Fabricado desde la factoría de Palencia para el resto del mundo, el Austral quiere ser uno de los pilares de la reconquista de Renault del concurrido segmento C y apunta directamente a rivales como los superventas Hyundai Tucson, SEAT Ateca, Peugeot 3008, Kia Sportage o el Toyota RAV-4.
No lo tiene nada fácil, porque más allá de este ‘top 5’ tan establecido tiene medio centenar de rivales más, pero entre sus mejores cartas cuenta con un exterior llamativo, un habitáculo muy cómodo y tecnológico con un sistema de información y entretenimiento muy capaz, o hasta 32 ayudas a la conducción. Por supuesto, también tiene algún “pero”.
Nueva plataforma, nuevo estilo y nuevo diseño
El Austral llega con el nuevo lenguaje de diseño de la marca cuyas principales claves ya nos adelantó el Renault Megane E-Tech.
Aunque como es lógico, el SUV añade características más típicas de su segmento para lograr una personalidad propia, entre las que se encuentran una mayor altura al suelo (18 cm), los protectores delanteros y traseros, los revestimientos laterales, pasos de rueda marcados o los prominentes bajos de la carrocería.
En el frontal, que da una sensación de anchura y contundencia, se nos va la vista a la importante calandra compuesta por cuadrados y acabada en color negro, que enmarca las ópticas de LED (con pequeños rombos integrados y en forma de C) y alberga en el centro al nuevo logo Renault «Nouvel’R», de cromo satinado cepillado.
En la parte inferior, las versiones superiores como nuestra unidad de pruebas incorporan elementos distintivos como una lama deportiva a juego con el color de la carrocería o salidas de aire laterales en color negro brillante, que además de hacer contraste le aportan un plus de dinamismo.
En la parte baja de los flancos de la carrocería encontramos un pliegue marcado e inclinado hacia delante, que enfatiza la silueta del modelo con un efecto óptico muy logrado. Los retrovisores o la antena de tipo tiburón rematan el conjunto junto a las grandes ruedas (de hasta 20 pulgadas y 720 mm de diámetro en nuestra unidad).
En general es un coche muy proporcionado aunque quizá parece más grande de lo que es. Siguiendo con el juego de los efectos ópticos, en la parte superior de las ventanillas un embellecedor de acero inoxidable estiliza la figura del coche y llega hasta la zaga.
Aquí, el nombre del vehículo bajo el logo está enmarcado por unas ópticas alargadas muy características en forma de C con tecnología microóptica e intermitentes dinámicos integrados. Las versiones E-Tech full hybrid se diferencian del resto porque la “E” del final del nombre es dorada, y en la versión Esprit Alpine, azul.
Un habitáculo cómodo y cargado de tecnología
Nada más acercarnos al coche, este detecta la llave y nos recibe con una firma lumínica dinámica y el ajuste automático de los mandos a la postura en la que los hayamos configurado. Las enormes pantallas hacen lo propio, y se incorpora también un sonido de bienvenida característico.
En contraste con el diseño exterior más voluminoso y contundente, el habitáculo del Austral es más refinado y tecnológico, en la línea del que ya avanzó el Megane.
Salta a primera vista que los esfuerzos de la marca por dotar al SUV de una mayor calidad percibida que la de su extinto predecesor han funcionado pues, a diferencia de este, parece ‘diseñado para durar’ y presenta avances muy significativos.
Aunque no con un salto de calidad tan grande, también se nota la diferencia respecto a otros modelos de la firma del rombo como el Captur.
En este sentido, predominan los materiales suaves al tacto y de calidad (en las versiones superiores podemos contar con acabados como la madera de fresno), y los detalles como los pespuntes en contraste de las puertas o en el salpicadero son un plus. Como la luz ambiente de LED, que puede personalizarse, adaptarse a la luminosidad exterior o cambiar automáticamente de color cada 30 minutos.
Uno de los posibles “contras” a mencionar del interior del Austral quizá sea https://www.motorpasion.com/industria/adios-a-revision-etiquetas-dgt-no-llegara-esta-legislatura-continuara-chollo-mild-hybrid, aunque sobre gustos no hay nada escrito, su forma ligeramente achatada o cuadrada en los extremos, puede resultar algo chocante no solo a la vista, sino a la hora de maniobrar, por ejemplo.
Lo mismo sucede con algunos de los mandos, pues tanto el selector de marchas, el botón de los modos de conducción (cuatro en total) y la palanca de los intermitentes, se concentran en el lado derecho del volante. Todo es acostumbrarse.
Algo a agradecer, es que los botones de la climatización son analógicos y están muy a mano del conductor.
Por su parte, los asientos delanteros son cómodos y envolventes, regulables, calefactables y con opción de masaje en nuestra unidad. La posición se siente realmente elevada y la visibilidad general es bastante buena.
Además, la sensación de amplitud es notable, tanto para personas de una estatura media como yo, como para otros compañeros más altos (alrededor de 1,80 m) que no tuvieron problemas de espacio ni por la altura libre al techo, ni para las rodillas en la banqueta trasera, que además se puede desplazar de forma longitudinal hasta 16 cm cuando necesitemos ganar más espacio al maletero.
Este, por cierto, cuenta con portón eléctrico y función manos libres, aunque su capacidad varía según versión. Así, en las denominadas mild-Hybrid tendremos 500 l con la banqueta en su posición natural o 575 l con la banqueta en su posición más adelantada.
En las versiones full hybrid como la que hemos podido probar, el volumen se reduce hasta los 430 l (o 505 con la banqueta en su posición más adelantada), por la posición de las baterías. Con los asientos completamente abatidos en el mejor de los casos tendremos hasta 1.525 l de capacidad.
Tecnología y conectividad como grandes protagonistas
Pero sin duda las principales protagonistas del habitáculo del Austral son sus pantallas con el sistema OpenR link, que tienen unos gráficos muy bien logrados y una definición óptima. En total, hay dos pantallas de 12’’ a las que se suma la pantalla del cuadro de instrumentos de 9,3’’, con diferentes opciones de vista y complementado por un Head-Up Display.
El sistema de multimedia tiene el sello de Android Automotive y está gestionado por Google, que funciona prácticamente como cualquier smartphone y puede incluir gran cantidad de aplicaciones: desde Google Maps a Spotify, pasando por Google Assistant o Alexa de Amazon, entre otras. Además, responde perfectamente a los comandos de voz y es muy ágil.
Si no habías probado este sistema en el Megane -como me pasaba a mí-, y además, eres usuario de Android, quedarás gratamente sorprendido por lo sencillo y práctico que resulta. Si no, has de saber que el sistema es compatible también con Apple CarPlay tanto con cable como en modo inalámbrico y es bastante intuitivo. Y si vas justo de batería, el apoyabrazos deslizable cuenta con carga inalámbrica.
El sistema es evolutivo y se actualiza mediante la tecnología FOTA (Firmware Over-The-Air). En el caso de las aplicaciones de Google, la cartografía y los puntos de interés, se llevan a cabo sin la intervención del usuario. Para las actualizaciones del propio sistema, basta con validar un mensaje que aparecerá en la pantalla central.
Primeras impresiones al volante
Además de las buenas sensaciones que nos ha transmitido el Austral respecto a diseño exterior y a comodidad en su habitáculo, en el apartado de equipamiento, el Renault Austral dispone de hasta 32 ADAS (entre los que figuran sistemas clasificados como de nivel 2 de conducción autónoma) frente a los 26 que incorpora el Megane.
Asimismo, incorpora reglajes ‘Multi-sense’ muy enfocados al confort de marcha y tecnología 4CONTROL Advanced: la tercera generación del sistema de cuatro ruedas directrices desarrollado por Renault, que hace que el coche gane enteros en términos de estabilidad y aplomo y que apenas echemos de menos la tecnología 4x4 del Kadjar mejor equipado en orden de marcha.
Este equipamiento (opcional) se nota a los mandos, pues a baja velocidad permite que las ruedas traseras giren hasta cinco grados en sentido contrario respecto a las delanteras para ganar hasta 1,5 m en diámetro de giro y por tanto, sumar enteros en maniobrabilidad.
Por encima, giran en el mismo sentido que las delanteras lo que incrementa su agilidad por ejemplo, en el paso por curva.
La suspensión trasera multibrazo complementa al sistema y permite que el confort sea mayor, tanto en la parte delantera como en la trasera, pues absorbe correctamente las irregularidades del terreno.
De momento no podemos comparar con otras versiones diferentes o con acabado inferiores, pero lo cierto es que nuestro Renault Austral E-TECH full hybrid de 200 CV nos sorprendió gratamente, entre otras cosas, por la respuesta de su motor principal, que no daba la sensación de ser un tricilíndrico al uso.
Beneficiado claramente por la hibridación, tiene un consumo contenido, pues en trayectos de carreteras nacionales y de montaña (con desnivel pronunciado) pudimos mantener los 5,5 l de consumo medio pese a hacer una conducción alegre y poco constante.
Renault asegura que el Austral es capaz de realizar “el 80 % de sus recorridos urbanos de forma 100 % eléctrica” y, aunque no lo ponemos en duda, habrá que rodar en otro entorno para ver cómo se comporta y a priori, practicar una conducción muy relajada para lograrlo.
Además, podremos servirnos de las levas situadas tras el volante, que controlan los diferentes niveles de regeneración de la frenada. Estas tienen cuatro niveles de incidencia en el pedal del freno, y en el último puede hacer que la sensación al pedal sea extraña, pues si el coche está reteniendo al máximo el tacto será extremadamente duro, casi antinatural.
Por otra parte, sin ser un coche pensado para una conducción deportiva, gracias a los diferentes modos de conducción (Eco, Comfort, Sport y Personalizado) se puede jugar con la respuesta del motor, la caja de cambios y la dureza de la dirección. En el cuarto podemos ajustar de forma sencilla gran cantidad de parámetros para que el coche se adapte a nuestra manera de conducir, pero no podemos olvidar que no estamos ante un coche deportivo.
Así, lo que podemos exigir al Austral es justo lo que nos ofrece: máximo dinamismo y comodidad con unas prestaciones dentro de la media: 175 km/h de velocidad punta y 8,4 segundos para detener el crono en el 0 a 100 km/h.
Motorizaciones y acabados del Renault Austral
En el apartado mecánico la gama del Renault Austral al completo se beneficia de la etiqueta ECO de la DGT. Y es que, en un primer nivel de acceso, la oferta se compone de dos versiones Mild-Hybrid o micro híbridas, que cuentan con un motor de gasolina de 1,3 l cuatro cilindros con turbocompresor de inyección directa desarrollado en colaboración con Daimler.
Este bloque cuenta con un esquema eléctrico auxiliar de 12 V y otorga 140 CV en la versión de acceso o 160 CV en el caso de la superior. Ambas llevan cajas de cambio tipo CVT aunque la más potente se puede asociar a una caja manual de seis velocidades.
Por su parte, el Full-Hybrid o híbrido no enchufable como el que hemos tenido ocasión de conocer en esta primera toma de contacto con el modelo, alcanza los 200 CV gracias a dos motores eléctricos y a un motor de gasolina de tres cilindros turbo alimentado de 1.2 l que siempre se asocia a una transmisión automática “multimodo”.
Por debajo, hay una versión de 160 CV de potencia, asociada también a dos motores. En ambos casos “un motor de tracción” con más potencia y más par (50 kW y 205 Nm respectivamente), y otro que actúa como generador de alta tensión de tipo HSG (High-Voltage Starter Generator). La batería es nueva, de iones de litio y con mayor capacidad (2 kWh / 400 V).
Respecto a acabados, la gama cuenta con tres: el de acceso equilibre, el techno y el iconic, y por primera vez en un vehículo de la marca francesa, el bautizado como “Esprit Alpine” que aporta un extra de picante al volante y algunos toques más deportivos en el diseño tanto exterior como interior, y está disponible en las dos versiones superiores.
Precios y disponibilidad del Renault Austral
VERSIÓN / MOTORIZACIÓN |
PRECIO CON IVA, IMPUESTO DE MATRICULACIÓN Y TRANSPORTE INCLUIDOS |
---|---|
equilibre mild hybrid 140 CV |
30.900,00 € |
equilibre mild hybrid 140 CV AUTO |
32.900,00 € |
techno mild hybrid 140 CV |
33.400,00 € |
techno mild hybrid 140 CV AUTO |
35.400,00 € |
techno esprit Alpine mild hybrid 160 CV AUTO |
37.400,00 € |
techno E-Tech full hybrid 200 CV |
39.600,00 € |
techno esprit Alpine E-Tech full hybrid 200 CV |
40.600,00 € |
iconic E-Tech full hybrid 200 CV |
42.600,00 € |
iconic esprit Alpine E-Tech full hybrid 200 CV |
43.600,00 € |
La marca ha anunciado que las primeras unidades llegarán a los concesionarios en apenas unos días, de cara al 1 de noviembre y estima que las primeras entregas se harán a finales de año.
El Austral es uno de los coches más equilibrados de la gama actual de Renault y, sin ser un coche especialmente barato, cuenta con una relación calidad precio bastante aceptable frente a los rivales de su segmento, teniendo en cuenta el equipamiento que ofrece, su consumo contenido y las ventajas que aporta su etiqueta ECO, entre otros.
Respecto a si merece la pena o no la diferencia de precio entre versiones, por las prestaciones, el equipamiento, la calidad de los materiales y las sensaciones que transmite, la versión tope de gama como la que hemos probado sería una opción claramente a valorar bajo nuestro punto de vista, si entra dentro de nuestro presupuesto.
Está claro que, a diferencia de lo que sucedía con el Kadjar (que ya nació “a la sombra del Nissan Qashqai”) este SUV tiene muchos atributos para lograr el éxito.