El de McLaren es uno de los pilotos más inteligentes y astutos de la parrilla actual de la Fórmula 1. En carreras en condiciones difíciles y cambiantes de la pista, Jenson Button suele sacar provecho de un sexto sentido innato para pescar en río en revuelto. Esto le ha valido para cosechar excelentes resultados en carreras como la de hoy domingo.
En la jornada de hoy, sin embargo, Jenson Button no ha gozado de la suerte que le caracteriza. La prueba no comenzó mal, conservando la segunda posición cuando el semáforo se apagó y teniendo a tiro a su compañero de equipo, Lewis Hamilton, en las primeras vueltas. El problema vino más tarde, cuando en un desafortunado intento de adelantamiento al HRT de Narain Karthikeyan, dañó su alerón delantero, diciendo adiós a la posibilidad de obtener un buen resultado en Sepang.
El inglés cometió un error poco característico en él. Juzgó mal en la maniobra de adelantamiento a Narain Karthikeyan y destrozó el alerón delantero de su McLaren MP4-27. Un fallo que uno se puede esperar de un piloto agresivo y temperamental como Lewis Hamilton, pero no de alguien más frío y calculador como Jenson Button. Ahí prácticamente se acabó la carrera para él.
Viéndose obligado a entrar en boxes de nuevo para reemplazar la pieza dañada, Jenson Button se hundió en el pelotón. A pesar de ser el monoplaza más rápido en la pista durante una parte del gran premio, no fue suficiente siquiera para llegar a los puntos. Tenía a demasiados rivales por delante. La diosa fortuna hoy no estuvo de parte del inglés.
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