Va a ser el tema de todo el fin de semana. En el Gran Premio de Italia los equipos de Fórmula 1 ya no podrán utilizar el llamado "modo fiesta" durante la clasificación. O, mejor dicho, si lo hacen también tendrán que usarlo en carrera. Lógicamente, nadie lo va a hacer si no quieren acabar tirados y con el motor en llamas.
La FIA ha prohibido el modo fiesta para poner coto a la inmensa superioridad de Mercedes durante las clasificaciones. Los alemanes, y el resto de marcas, ya no podrán exprimir al máximo su motor durante la jornada del sábado. Pero cuidado, porque la medida más que a Mercedes, que tiene mucha ventaja, podría perjudicar a Renault y a McLaren.
Mercedes incluso podría salir ganando de la decisión de la FIA
El "modo fiesta" básicamente es un mapa de motor. Es decir, un ajuste electrónico que especifica el propulsor para las necesidades del piloto. Actualmente los motores de Fórmula 1 tienen su parte de combustión pero también sistemas de recuperación de energías, centralita y baterías. Para sintonizar todo eso están los mapas de motor, las configuraciones electrónicas.
El problema es que cada motorista tiene decenas de configuraciones con sus diferentes matices, que van desde la más agresiva hasta la más segura, desde la que mira más por la velocidad hasta en la que prima la fiabilidad. La más extrema de todas, con mucha diferencia, es el mapa motor que Lewis Hamilton denominó como "modo fiesta".
Este mapa de motor tan solo se utiliza en la Q3 de la clasificación en el caso de Mercedes, aunque otros equipos más apurados pueden ponerlo ya en la Q1 o Q2. Es la configuración más extrema. Exprime el propulsor hasta la última milésima, pero quita muchas vueltas de vida útil a la unidad de potencia.
Por eso Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes, duda de que les vaya a afectar tanto: "No utilizábamos el "modo fiesta" en todos los circuitos. Hace mucho daño al motor y reduce su vida útil. Si puedes evitarlo, no lo utilizas". Los rumores apuntan a que Mercedes ya no lo utilizó ni en Spa ni en Barcelona, y aún así nadie les discutió las poles.
Mercedes ha hecho todas las poles de la temporada y no parece que nadie les vaya a batir, porque las diferencias van a más. Las veces que más cerca se ha quedado el primer coche de la competencia de un Mercedes ha sido en Austria y en Bélgica, en ambas ocasiones Max Verstappen y a medio segundo.
Es más, desde Mercedes manejan que ahorrarse ese uso del "modo fiesta" durante dos vueltas en clasificación podría traducirse en 25 vueltas con rendimiento alto de motor durante la carrera. Buscando capar a Mercedes, la FIA puede haberle dado más ventaja los domingos sin mermar la del sábado.
Técnicamente, desde la Federación se han amparado para prohibir este mapa de motor en que hay tantos que no son capaces de controlar si todo lo que pasa en las unidades de potencia de todos los coches es legal. De hecho, el "modo fiesta" no está prohibido. La nueva norma dice que los mapas que se usen en la clasificación también deben usarse en la carrera. Y están limitados.
La FIA ya descubrió hace pocos meses que Ferrari se la había estado colando con sus motores. Llegaron a un acuerdo secreto, por lo que nunca se supo qué tenían de ilegales los propulsores de Ferrari, pero les han obligado a cambiarlos y el rendimiento se está viendo. Los rumores dicen que usaban aditivos y alteraban el flujo de combustible.
Renault, Racing Point y McLaren podrían ser los verdaderos damnificados
La norma 'anti-Mercedes' podría acabar perjudicando a otros que no son Mercedes. Los alemanes tienen tal dominio que prácticamente son invulnerables a cambios de reglamentos, pero su principal equipo cliente, Racing Point, y los que utilizan los motores de Renault, ellos mismos y McLaren, sí que lo podría pagar.
Mercedes y Renault son los que mejor "modo fiesta" tenían, mientras que Honda y Ferrari estaban sufriendo mucho en clasificación sin él. Ahora esta prohibición encubierta les iguala, algo que puede ser decisivo en la cruenta batalla por la tercera posición de constructores. Ferrari podría ser la gran beneficiada de las limitaciones de motores a McLaren, Renault y Racing Point.
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