Parece que el impetuoso proceder de Occidente tras la guerra en Ucrania está comenzando a tener consecuencias, también en la Fórmula 1. El equipo Haas se apresuró a romper su contrato con su patrocinador principal, Uralkali, cuando comenzaron los ataques de Rusia a Ucrania. Pero se les olvidó algo: devolver el dinero que Uralkali ya les había pagado.
Ahora un juez ha dado la razón a la empresa rusa, que reclama una millonada a Haas. Uralkali ha pedido que embarguen todo el material de Haas hasta que se produzca el paddock, incluido los coches. En el pasado Gran Premio de los Países Bajos ya hubo técnicos peritando todo el material, y Haas podría no correr en Monza la semana que viene.
Haas debe pagarle a Uralkali casi 10 millones de euros... y lo más rápido posible
Parece que fue ayer cuando el coche del único equipo estadounidense de la Fórmula 1 iba decorado con la bandera rusa. La guerra de Ucrania llevó a Haas a romper toda relación con Uralkali, pero tuvieron un pequeño despiste: se les olvidó devolver el dinero que habían ingresado de un patrocinio que ellos mismos habían cortado.
Ahora, dos años y medio después, un tribunal ha dado la razón a Uralkali. Haas debe devolver casi diez de los trece millones de euros que ingresó por aquel acuerdo de patrocinio. Y como no lo hagan rápido es muy probable que se queden sin correr el Gran Premio de Italia este próximo fin de semana.
Y es que Uralkali ha pedido que se embargue todo el material de Haas hasta que paguen su deuda, incluidos los coches de Fórmula 1. Camiones, repuestos, motorhome... todo fue peritado en el circuito de Zandvoort este pasado fin de semana, y este lunes no han permitido a los camiones salir con destino a Monza.
Según Haas, el pago ya está enviado, pero se ha hecho a través de vías árabes para asegurarse de no incumplir con las sanciones a empresas rusas. Según Uralkali, ese pago todavía no se ha recibido, y ya están diseñando un plan logístico para que les envíen los coches de Fórmula 1 embargados de Haas.
No es el primer dolor de cabeza que la guerra de Ucrania le da a Haas. El año pasado la compañía ya fue acusada de colaborar con el ejército ruso en la fabricación de armamento. Ahora, como no desencallen rápidamente esta situación, es bastante probable que no puedan correr en Monza el próximo fin de semana.
De fondo, parece que el caso de Haas es un ejemplo más de lo caro que le puede salir a la Fórmula 1 abrazar a equipos privados sin apenas recursos en lugar de a grandes marcas que llaman a la puerta.
