El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 2019 ya está aquí. Se terminaron las pruebas y todo el mundo mira ya al semáforo de Melbourne, que en pocos días se apagará dando inicio al Gran Premio de Australia. Es hora de echar cuenta a lo que ha acontecido en la pretemporada y analizar cómo llega cada equipo a la que puede ser la temporada del cambio en la Fórmula 1.
Y es que los test han dejado ciertas dudas en algunos de los favoritos y han realzado las virtudes de equipos que llevaban un tiempo sin estar en la pelea. Las distancias parecen haberse estrechado y la pelea por los podios podría dejar de ser únicamente cosa de tres equipos. Para profundizar, analicemos una por una a cada escudería de este mundial de Fórmula 1.
Scudería Ferrari, a confirmar el favoritismo
Los test han arrojado toneladas de esperanzas sobre Ferrari. En Maranello vuelven a entonar aquello de 'este año sí' tras una pretemporada formidable tanto en ritmo como en número de vueltas. De forma unánime todos los expertos colocan al SF90 como el coche más rápido de la parrilla en este 2019. Eso sí, en la segunda semana surgió la duda de la fiabilidad, ya que el Ferrari sufrió algunos problemas precisamente en los momentos en los que se va al límite.
Viejos fantasmas, además de la fiabilidad, amenazan el futuro de Ferrari esta temporada. El primero es el ritmo de evolución. Recordemos que Sebastian Vettel y Ferrari llevan dos años consecutivos dominando la pretemporada y ganando el Gran Premio de Australia, pero en ambos casos se deshincharon conforme entraba la segunda parte del campeonato y terminaron sin ni siquiera llegar a la lucha final.
Ferrari lleva demasiados años sin ganar, diez en constructores y once en pilotos, y tiene demasiada presión para volver a hacerlo. Eso ha llevado a una cierta precipitación en los de Maranello, que ha terminado por provocar errores graves tanto en la pista, sobre todo estratégicos, como en la evolución del monoplaza a lo largo de la temporada.
Además a estos problemas ya tradicionales, se suma la incertidumbre de saber cómo funcionará la pareja que forman Sebastian Vettel y Charles Leclerc. El monegasco viene de hacer actuaciones brillantes en Sauber y ha estado muy parejo a Vettel durante toda la pretemporada. Sin el hielo de Raikkonen de por medio, en cualquier momento puede saltar la chispa que prenda todo el bosque.
Mercedes, por primera vez a remolque
El propio Lewis Hamilton lo reconocía: "estamos a medio segundo de Ferrari". No sabemos si el lobo se está poniendo la piel de cordero, pero lo visto en la pretemporada no ha sido demasiado halagüeño para el campeón. Es cierto que han rodado mucho y con regularidad, pero sus tiempos han estado significativamente lejos de Ferrari.
De hecho, prácticamente nadie sitúa a Mercedes por delante de Ferrari y hay quien incluso se atreve a bajar a la marca de la estrella al tercer peldaño del podio. El W10 parece demasiado sensible y difícil de entender, lo que puede complicarle la reconquista al dominador absoluto de la era híbrida, con diez títulos en cinco años.
Incluso se ha especulado con la posibilidad de que Mercedes esté desarrollando en paralelo dos configuraciones diferentes de su monoplaza para evitar en engorro de tener que adaptar una única especificación para cada circuito. Hamilton además mostraba su preocupación indicando que "los otros equipos han reducido la diferencia. No sé quién es el cuarto, pero están mucho más cerca que antes".
Con el propio Hamilton quien compartirá garaje un año más será Valtteri Bottas, su más fiel escudero desde tiempos de Kovalainen, y el único piloto de Mercedes que no ha sido ni campeón ni subcampeón durante la era híbrida. La apuesta de Mercedes en cuanto a pilotos tras la experiencia 'Hamilton-Rosberg' está clara, un campeón y un subalterno. Veremos si el pentacampeón aún tiene el hambre suficiente para pelearse con un coche problemático.
Red Bull Honda, la gran incógnita
Las latas de bebida energética son la gran duda de la pretemporada. Comienzan su matrimonio con Honda, el proveedor de motores en exclusiva que tanto deseaban, y ahora se encuentran inmersos en pleno proceso de adaptación. En la primera semana de test rodaron bien, sin aparentes problemas de fiabilidad y con tiempos razonablemente competitivos.
Peor fue la segunda semana. Un tremendo accidente de Pierre Gasly destrozó el coche y dio prácticamente por finalizadas las pruebas. Además, antes del choque del francés, el motor Honda ya había dado sus primeras muestras de debilidad. Toyoharu Tanabe, ingeniero de la marca japonesa, admitía que "hemos encontrado algunos problemas por el ajustado empaquetado. La forma es un poco demasiado agresiva, por lo que tenemos que cambiarlo".
Se refiere Tanabe al diseño de Adrian Newey, agresivo como siempre y que comprime en exceso al sensible motor Honda. Si los problemas mecánicos persisten, como ha sucedido con la marca japonesa desde su regreso a la Fórmula 1, será prácticamente imposible que Red Bull aspire al mundial en una temporada en la que solo se pueden usar tres motores en todo el año, pero será un contendiente serio por victorias puntuales en cuanto el proceso de adaptación haya avanzado un poco.
Hay incluso quien sitúa a los austriacos por delante de Mercedes, aunque la propia Fórmula 1 en sus vaticinios generales previos a la temporada los bajaron a la cuarta posición, detrás de Renault. En cuanto a pilotos, 2019 debe ser el año de la consagración definitiva de Max Verstappen, ahora sin Ricciardo al lado y con un Gasly que, de momento, no ha empezado con buen pie.
Renault, el año del gran salto
En Renault lo tienen claro: este debe ser el año en el que vuelvan, como mínimo, a los podios. La marca del rombo sigue en la senda para engancharse a los tres de arriba y esta temporada la oportunidad es única. No solo Renault estrena por fin su nuevo motor, sino que el tercero en discordia del grupo de cabeza, Red Bull, está en pleno proceso de adaptación al motor Honda.
En pretemporada las cosas han ido bien. Renault ha podido dar muchas vueltas y ha dejado entrever alguna gran tanda de carrera, pero sobre todo con mucha fiabilidad. El propio Cyril Abiteboul, director general de Renault, afirmaba que "ya no hay tanta diferencia", y se congratulaba de que "el motor ha progresado como prometían las pruebas".
En la faceta de pilotos Renault añade otro gran activo a su estructura. Se trata de Daniel Ricciardo, que se incorpora al equipo proveniente directamente del rival más cercano, Red Bull. Su presencia no solo será importante en cuando a su talento y velocidad en pista, sino que también serán cruciales sus directrices en el desarrollo del monoplaza.
En el asiento de al lado, otro piloto talentoso y experimentado como Nico Hulkenberg. El alemán todavía no ha hecho ni un podio en 156 carreras en Fórmula 1 y quiere romper la racha este año, aunque más importante será ganarle el duelo interno al compañero más duro que ha tenido nunca.
Haas Ferrari, a minimizar errores
El caso de Haas es curioso. Vienen de la mejor temporada de su corta historia pero aún así tienen mucho que mejorar. El año pasado terminaron el mundial quintos con 93 puntos, pero apenas pudieron aprovechar el potencial del coche que de manera unánime era considerado el cuarto mejor de la Fórmula 1. Errores de pilotaje, averías, malas estrategias... todo fue un desastre para Haas salvo el monoplaza.
En esta pretemporada parece que no han perdido comba y siguen liderando la zona media. Pese a que habían tenido unos test muy discretos, sacaron todo su potencial en las tandas finales y rodaron muy cerca de la mismísima Ferrari, especialmente en ritmo de carrera, ya que a una vuelta apenas se les pudo ver.
Contra todo pronóstico, viendo la temporada anterior, Haas mantiene a su errática pareja de pilotos: Romain Grosjean y Kevin Magnussen. Los dos tendrán una mochila muy pesada en sus espaldas tras las malas actuaciones de 2018, aunque ambos tienen el talento y la capacidad suficiente para revertir la situación y reivindicarse dentro del equipo.
Toro Rosso Honda, la cobaya de laboratorio
Otro clásico de los inicios de temporada es Toro Rosso. El filial de Red Bull acostumbra a hacer unos inicios de campeonato deslumbrantes, y por lo visto en pretemporada este año no va a ser menos. Los italianos se han mostrado muy rápidos en Montmeló, colocándose ambos entre las ocho vueltas más rápidas ponderadas.
La clave de este equipo será el desarrollo. Como es de esperar en un equipo filial, su evolución estará ligada a los designios de Red Bull, especialmente ahora que comparten motorista. Si el equipo matriz comienza a sufrir en su proceso de adaptación, veremos al Toro Rosso involucionar y salir desde las últimas posiciones de la parrilla más pronto que tarde.
Daniil Kvyat arranca su tercera aventura a los mandos del Toro Rosso y junto a él debutará en la categoría el segundo piloto tailandés de la historia de la Fórmula 1, Alex Albon. Ambos formarán una pareja poco fiable a priori, aunque todo dependerá del nivel de confianza con el que aparezca el volátil Kvyat, que ya ha sido despedido/relegado en dos ocasiones por Red Bull.
McLaren Renault, año I después de Alonso
La marcha de Fernando Alonso lo marca todo en McLaren. En curioso como pese al poco éxito de su estancia en el equipo inglés, Alonso ha conseguido imbricarse hasta los tuétanos de Woking y ahora, tras su marcha, pareciera que se abre una nueva etapa. Nada más lejos de la realidad, McLaren sigue inmersa en la lucha por sumar algunos puntos, y ni siquiera son los dominantes en la zona media.
La pretemporada no hay ido del todo mal, McLaren ha conseguido completar muchas vueltas y su monoplaza parece bastante mejor adaptado al motor Renault. Pero la fiabilidad sigue siendo un punto débil, como hemos visto en la última semana de test, y esto es un problema recurrente en el equipo de Woking.
Las sensaciones aún así no son del todo malas en los británicos, especialmente tras la magnífica tanda que hizo Carlos Sainz a última hora del último día de test, y que permite a McLaren soñar con estar al frente de la zona media. En unas sorprendentes y optimistas declaraciones, Sainz indicaba que “calculamos que estamos a un segundo por vuelta de Ferrari”. Puede parecer mucho, pero de ser cierto sería un avance sideral para McLaren.
Otra de las novedades del equipo será el debut de Lando Norris. Su algo decepcionante paso por F2, pese a que terminó siendo subcampeón, no impidió que promocionase a McLaren, aprovechando la mala temporada de Vandoorne. Ahora estar por ver si Norris rinde en Fórmula 1 y, si lo hace, el grado de apoyo que tendrá del equipo. McLaren, un novato inglés y un experimentado español. Ya saben...
Alfa Romeo Ferrari, la edad de hielo
Solo tres equipos cuentan este año con un campeón del mundo entre sus filas y uno de ellos es Alfa Romeo. La llegada de Kimi Raikkonen al equipo debería ser un acicate para una escudería en franca ascensión y que terminó el 2018 por las nubes. La mayor implicación de Alfa Romeo, que ha hecho desaparecer a Sauber del nombre, lo que ni BMW hizo, augura un buen futuro para la escudería.
De momento en pretemporada han rodado mucho y con constancia, aunque sin tiempos espectaculares. Alguna tanda apreciable de Raikkonen y poco más. Pero el ritmo lo tienen y la velocidad punta también, ya que están siendo los más rápidos en recta. El motor Ferrari empuja mucho.
En Alfa Romeo también veremos el semi debut de Antonio Giovinazzi, que ya corrió dos carreras sustituyendo a Wehrlein en Sauber hace un par de temporadas y quien será el primer italiano en hacer una temporada completa de Fórmula 1 desde hace ocho años. Giovinazzi llega como protegido de Ferrari, pero también como un piloto de talento que obligará a Raikkonen a mantener la motivación.
Racing Point Mercedes, un prometedor inicio desde cero
Si ya es complicado colocar a cualquier equipo de la zona media, especialmente ardua es la tarea con Racing Point. El antiguo equipo Force India empieza desde cero pero con el nada desdeñable apoyo del millonario Lawrence Stroll, que subirá a su hijo Lance Stroll a uno de los coches. Además, la conexión mecánica con Mercedes se ha intensificado a la vez que se desvanece la de Williams.
Apenas se les ha visto en pretemporada. Sus tandas han sido cortas y a contracorriente, siendo prácticamente imposible compararles con el resto de equipos. Aunque, a tenor de la historia, sabemos que Force India acostumbraba a ser sigiloso en pretemporada y dar el estacazo en Australia, por lo que la novena bien podría no ser exactamente su posición.
Junto a Lance Stroll, que debuta en el equipo, se sentará de nuevo el mexicano Sergio Pérez, accionista también del equipo y la voz de la experiencia dentro de Racing Point. Después de unas temporadas complicadas luchando contra Ocón, Pérez se ha quitado del medio a su archienemigo pero ahora tendrá que pelearse contra otro con mucho más poder interno, institucional y monetario.
Williams Mercedes, el farolillo rojo
Más claro aún que colocar a Ferrari como mejor equipo de la parrilla es colocar a Williams como el peor. Su pretemporada ha sido un desastre, perdiéndose incluso los primeros días de test, y sus tiempos han sido paupérrimos en comparación a sus oponentes. Williams no solo cierra la parrilla sino que se encuentra en una situación dramática que podría acabar con un equipo legendario de la Fórmula 1.
Para colmo de males, la FIA les ha advertido de que su coche podría no pasar las inspecciones técnicas en Melbourne, impidiéndoles participar en el Gran Premio de Australia. Y para colmo, Padyy Lowe, el ingeniero jefe del equipo, ha decidido pedirse una excedencia en mitad del maremágnum.
Mala pinta tiene por tanto el regreso de Robert Kubica a las carreras. El retorno del polaco ocho años después de su terrible accidente era, y es, una de las historias de la temporada. Pero toda la serie de catastróficas desdichas que están afectando a Williams en pretemporada lo han empañado. En el otro coche estará el campeón de la Fórmula 2, George Russell, que comenzará desde el fondo su andadura en la Fórmula 1.
Y entonces... ¿en Australia qué?
Y todo esto para decir que lo que pase en Australia no será concluyente. Suena a broma, pero es así. El de Albert Park es posiblemente uno de los trazados más peculiares del mundial, y en él la posición final depende de muchos factores más allá de la pura velocidad. En principio, Ferrari llega como favorita, pero así llegaba Mercedes en las dos últimas temporadas y terminó doblegada por Vettel.
En la zona media la marabunta es total. Renault, Haas, Toro Rosso, McLaren, Alfa Romeo y Racing Point parecen separados por muy pocas décimas, e incluso Red Bull podría estar al alcance de todos ellos. La estrategia y la clasificación decidirán mucho en el revirado trazado australiano. Y para sacar conclusiones más serias esperemos a Baréin.
