En el año 1984, cuando los precios del combustible también apretaban como ahora, Ford puso a la venta el Ford Mustang SVO, una edición especial que equipaba el motor de cuatro cilindros en línea 2.3 Turbo de 145 CV, aunque esta opción estuvo disponible desde 1979.
Ahora, con la subida de precios del barril de petróleo, la estrategia es clara. Si quieren seguir vendiendo su modelo estralla, en Ford tienen que inventarse algo para reducir consumos. Y el invento no es otro que revivir los Mustang Turbo en 2010.
En su máximo rival, el Chevrolet Camaro, también entra en los planes un motor 2.0 Turbo, así que es lógico pensar que en Ford no van a ser menos.
Por lo visto, esta nueva motorización será un tetracilíndrico turboalimentado con unos teóricos 300 CV, incluyendo además un adelgazamiento de unos 225 kg respecto al Mustang GT. Veremos que sucede, pero la idea, para conservar las ventas, no es nada descabellada.
Foto | Ford
Vía | MustangBlog.com
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