El Ford Mustang es el coupé deportivo más vendido del mundo desde hace varios años. En 2021, Ford colocó casi 70.000 unidades en todo el mundo de su emblemático coupé y en 2020, fueron más de 80.000 unidades. El nuevo Ford Mustang no tiene intención de dejar ese puesto.
Cómo es posible que Ford consiga colocar tantos Mustang en un mercado, el de los coupés, relativamente pequeño. Y no es por falta de rivales, pero la clave está tanto en su fuerte imagen como en su posicionamiento en el mercado frente a otros rivales.
En la práctica, y aunque sean volúmenes pequeños si lo comparamos con lo que mueven los SUV, al Ford Mustang no el faltan alternativas a ambos lados del Atlántico. Sin embargo, ninguno de ellos tienen una imagen tan fuerte que resiste el paso de los años y gusta a todas las generaciones.
Una imagen indestructible
El Ford Mustang, que nació a mediados de 1964, se convirtió en un éxito de ventas desde el primer momento. Pronto, llegaron versiones cada vez más potentes, algunas ideadas por Shelby y otras, como la Boss 302, por la propia Ford. El equipo de marketing de Ford, además, tuvo la oportunidad de crear y afianzar la imagen del coche.
Con series especiales, como la posibilidad de alquiler un Mustang en Hertz, incluidas versiones Shelby, pero también con su participación en una multitud de películas.
Desde las 'Operación Trueno' (1965) y 'Diamantes para la eternidad' (1971) de la saga James Bond hasta el icónico 'Bullitt' (1968) con Steve McQueen pasando por las dos 'Gone in 60 Seconds', el Mustang ha sido una constante en el cine desde su salida al mercado.
Y no solamente en Estados Unidos, también fuera de su país de origen, como el 'Un hombre y una mujer' (1966) de Claude Lelouch, el autor de 'C'était un Rendezvous'. Se estima que el Mustang tiene una presencia en más de 3.000 películas. El Ford Mustang es un icono de la cultura pop.
La fuerte imagen del Mustang no es solo la de un coche que sale en miles de películas y series. Es también un cliché con ruedas, un trozo del país de las barras y estrellas, con todo lo bueno que representa (porque lo malo, viendo el Mustang, lo olvidamos).
El Mustang es el coche de las tartas de manzana o de frambuesa tallas XXL (las american pie), los V8, las carreteras interminables con paisajes de infarto, la Ruta 66, San Francisco, etc. Y esas imágenes son muy poderosas, tanto en su tierra natal, como fuera de ella. Y claro, ningún otro coche puede competir con eso, ni siquiera un Dodge Challenger o Chevrolet Camaro.
Una “relación precio-motoraco” insuperable
La imagen del Mustang no lo es todo. La otra jugada maestra de Ford ha sido proponerlo a un precio relativamente asequible, que mantuviera en la misma posición en los mercados exteriores que en su mercado doméstico.
Así, en Europa, el Ford Mustang GT actual (V8 5.0 litros de 450 CV) parte de los 52.572 euros. Y el nuevo Mustang, con su V8 de 500 CV, debería moverse en ese mismo entorno. Y si sube de precio, ese incremento no debería ser mayor de un 10 % para no perder su ventaja.
¿Qué rivales tiene en frente el Mustang? Rivales mucho más caros. Sí, están los citados Dodge Challenger y Chevy Camaro, de precio similar, pero tienen los días contados y desaparecerán del mercado poco tiempo después de la llegada al mercado del nuevo Mustang.
Por lo demás, quien quiera un coupé de 4 plazas, con un toque deportivo a un precio razonable debe mirar en las marcas europeas. ¿Qué modelos podrían ser una alternativa a un Mustang, si obviamos la fuerte imagen? Invariablemente nos encontraremos con los sospechosos habituales.
El Audi A5 40 TFSI, modelo gasolina de acceso a la gama, de 204 CV cuesta desde 52.200 euros. Para disponer de una potencia similar, hay que llegar al RS 5 de 450 CV y 109.470 euros. Ejem.
Si miramos en BMW, la cosa mejora un poco, pero no mucho. El BMW 430i (2.0 litros turbo de 258 CV) cuesta desde 52.500 euros, mientras que el 440i (6 cilindros 3.0 litros turbo de 374 CV) sube a 74.300 euros. Y lo siguiente ya, es el BMW M4 Competition de 510 CV y 119.450 euros. De nuevo, ejem.
En cuanto a Mercedes, el Clase E Coupé parte de los 61.725 euros...para un 220d. No es la misma imagen ni el mismo concepto que un Mustang.
Podríamos también citar el Audi TT, como alternativa, por su diseño original. Pero para un TT RS de 400 CV hay que contar 92.910 euros, mientras que por 56.260 euros hay que conformarse con un 2.0 litros de 197 CV. Por otra parte, la imagen del Audi TT se ha desvanecido con el tiempo y le quedan dos telediarios en el mercado.
Ciertamente, los compradores de Audi y BMW no buscan la misma clientela, la imagen que proyectan esos dos coupés no es la misma que proyecta el Mustang. Tienen un público a priori muy diferente. Aun así, no se puede negar que el factor precio es determinante en el éxito del Mustang. Y es que no hay nadie que ofrezca una mejor relación “precio-motoraco” que Ford con su Mustang.
Si es por una cuestión de potencia, entonces, sólo quedan unas pocas opciones y, para quien quiera un Mustang, sencillamente no existen. No son modelos comparables. Hablamos de eléctricos, por supuesto.
El Kia EV 6 GT de 585 CV cuesta desde 66.747 euros y el Tesla Model 3 Performance de 480 CV parte de los 64.990 euros. En cuanto al Mustang Mach-E GT de 487 CV cuesta desde 85.172 euros.
Se mire por donde se mire, Ford ha tenido una jugada maestra reinventando el Ford Mustang como coche global. Y es que el Mustang, realmente, no tiene rivales.