En Estados Unidos los antes aliados en materia de híbridos, Ford y Toyota, compiten entre ellos con dos monovolumen, el C-MAX Hybrid y el Prius V (Prius+ en España). Ford se vio obligado a reconocer que el consumo homologado de su híbrido era de 43 millas por galón en vez de las 47 millas por galón prometidas.
Es lo mismo que le pasó a Hyundai y Kia, al revisarse la homologación sus consumos oficiales se elevaron, lo cual produjo un desplome en sus ventas a partir de agosto. Solo en septiembre las entregas bajaron a la mitad. Ford va a meter más dólares en el C-MAX híbrido para hacerlo más atractivo para el consumidor.
La medida de millas por galón es inversa a la que usamos en Europa, cuanto mayor es la cifra de mpg, menor es el consumo. En homologación, el Prius V rinde 42 mpg, el C-MAX 43 mpg, solo un poco mejor. Eso son los datos oficiales, pero los no oficiales (basados en usuarios reales) dicen otra cosa:
Basándose en el resultado de 26 usuarios, el 2012 Prius V rinde 41,7 mpg, prácticamente los 42 mpg de homologación. El 2013 C-MAX Hybrid baja a 39,2 mpg, se aleja de homologación, pero antes era un canteo: de 39,2 a 47 hay mucho. De 39,2 a 43 es algo más razonable. Son datos de 115 usuarios, más fiables estadísticamente.
En el primer trimestre de 2014 las ventas del C-MAX Hybrid han bajado un 54% hasta 3.933 unidades. Para las unidades MY 2013 que quedan en _stock_ están ofreciendo financiación al 0% durante 72 meses, además de un cheque de 1.250 a 2.750 dólares. Eso suena a soborno al cliente, pero igualmente se agradece.
Ahora mismo el peor enemigo del C-MAX Hybrid no es el Prius familiar, sino el Fusion Hybrid, que tiene un mejor rendimiento de combustible (47 mpg). Además, coches similares como el Mazca CX-5 2.0 SKYACTIV-G tienen un rendimiento similar con una tecnología mucho más simple. No lo tiene todo a su favor.