En nuestro repaso a la historia del Ford Mustang llegamos a la década de los ’90 y al nacimiento de su cuarta generación, marcada por un profundo remodelado del coche y una vuelta a sus raíces. Al menos, eso se lo que se intentaba.
Con la nueva generación llego también una nueva plataforma y un diseño mucho más agraciado y renovado. No son mis favoritos, pero estos Ford Mustang, denominados con el código interno SN95, tienen algo que faltaba para muchos en el pony car favorito de los USA, atractivo.
Y es de agredecer que lo consiguieran, puesto que desde las altas esferas de la marca del óvalo ya estaban viendo a este coche como algo no rentable y que de seguir por ese camino, habría que exterminar. Puede que suene duro, pero los Fox Body casi matan al icono. Su declive en las ventas año tras año ya no era admisible.
Diseño
La plataforma usada en los SN95 seguía siendo la misma que la usada en los Fox Body. Bueno, más que la misma era una adaptación de ésta, ya que de las 1.850 partes que la constituían, más de 1.300 de estas partes sufrieron un cambio bastante radical. Pero la base, por lo menos, era la misma.
Como he dicho antes, el Ford Mustang estaba pasando por una situación no muy favorable debido al descenso en las ventas. Digamos que el nuevo diseño se debía hacer casi a vida o muerte. O salía bien o todo habría acabado después de 30 años de vida.
Es por eso que el equipo de William Boddie, director de programa de la división de Compactos y Utilitarios de Ford, tuvo que reunir a más de 200 entusiastas del Ford Mustang dentro de las filas de Ford para hacerse cargo del proyecto. Un proyecto, que recordemos, era de vital importancia para que el pony llegase a nuestro tiempo.
Como objetivos principales para el nuevo diseño se marcaron tres prioridades: que el nuevo coche se reconociese como un Ford Mustang aún sin emblemas, tendría que tener los atributos que hicieron famoso al Mustang y tenía que simbolizar potencia.
Y lo consiguieron, aunque para mi gusto lo dejaron demasiado japonesizado. No se, debo estar más tonto de lo que pensábais, pero siempre ví a la generación SN95 con un diseño muy oriental, eso sí, mezclado con las trazas típicas de los modelos yankees. Sea como sea, lograron revivir al mito haciendo que llegue hasta donde ha llegado hoy.
Vaya si lo consiguieron. De hecho, en 1994 la demanda de los clientes ansiosos por comprar el nuevo modelo superó con creces la producción del nuevo modelo, situación que rompió todos los esquemas de Ford. Algo parecido a lo que pasó con la primera generación poco después de su presentación.
Se vuelven a superar los 300 CV
Aunque a partir de 1996 la motorización V8 redujese su cilindrada hasta los 4,6 litros, la generación SN95 supuso un incremento considerable en cuanto a entrega de potencia de sus motores. De hecho, se volvió a superar la barrera de los 300 CV, aunque en 1995 el Ford Mustang SVT Cobra R ya llegase a esa cifra.
De hecho, salvo en los años 1994 y 2002, todos los modelos más prestacionales superaban esta cifra, llegando incluso a acercase a los 400 CV con los Ford Mustang SVT Cobra de 2003 y 2004. Unas potencias que hasta hoy en día han quedado vetadas para los modelos normales, a excepción de los Shelby y las preparaciones externas como las de Roush o Saleen.
Nuevos y viejos modelos
2001 fue el primer año en el que estuvo disponible uno de los modelos recientemente presentados y que para mí, es de los más bonitos de la generación S197, el Ford Mustang Bullitt. Rememorando el clásico 1968 Ford Mustang Fastback GT390 que conducía el teniente Frank Bullitt por las calles de San Francisco, Ford lanzó esta edición especial.
El verde clásico, el Dark Highland Green, estuvo presente en más de 3.000 de las más de 5.000 unidades producidas en edición limitada. El resto, estaban pintandos en el mismo negro que estaba disponible para toda la gama, como sucede ahora.
Los cambios eran notables, como las llantas de 17 pulgadas en gris con el diseño clásico de American Racing, el color y las tomas de aire laterales, algo diferenciadas respecto a los modelos normales. Pero como sucede ahora, no sólo se modificó su estética, sino que la suspensión se retocó y rebajo, para darle más maniobrabilidad.
Por cierto, fue un éxito absoluto. Se crearon hasta clubs alrededor de todo Estados Unidos dedicados exclusivamente a este modelo. Clubs que aún hoy en día siguen con sus actividades y reuniones.
Otro que volvió en 2003 fue el Ford Mustang Mach 1, tras 24 años de ausencia, que se dicen pronto. El motor utilizado para esta resurrección era el V8 4.6 DOHC que entregaba una potencia máxima de 305 CV. Su principal característica era la toma de aire funcional tipo Shaker, similar a la utilizada en los modelos de principios de los ’70.
Se produjeron casi 10.000 unidades de este modelo, que estaba disponible en seis colores diferentes: Oxford White, Zinc Yellow, Torch Red, Black, Azure Blue y Dark Shadow Grey. En todos ellos, una franja negra salía de la entrada de aire del capó y bajaba hasta la calandra, en conjunto con la banda negra que cruzaba la puerta por su parte baja, con la inscripción Mach 1. El alerón también se pintó en negro.
Curiosidades
Para el nuevo modelo, William Boddie y su equipo propusieron una especie de competición entre el equipo de diseñadores para ver como sería la nueva generación, con el fin de motivar a su equipo y conseguir un Ford Mustang lo suficientemente atractivo como para relanzar las ventas.
El resultado fue lo que véis más abajo. Tres prototipos bien diferenciados pero que siguen el mismo patrón. El primero, el Ford Mustang “Arnold Schwarzenegger” Prototype fue el elegido al ser una mezcla de los otros dos modelos, el “Rambo” y el “Bruce Jenner”, más agresivo y más convencional respectivamente.
Lo curioso de estos tres modelos de arcilla eran sus nombres, supongo que sacados de lo que estaba pegando en ese momento en Estados Unidos. Quien sabe.
Ford Mustang “Rambo”
Ford Mustang “Bruce Jenner
Otro dato es que tras 16 años de ausencia, el emblema del Pony volvía a estar presente en el frontal del coche, elemento que fue eliminado con la llegada de la tercera generación y que no gustó a mucho a gente.
Esta generación no sólo estaba en el garaje de los padres, sino también en el garaje de las niñas y sus Barbies. Mattel lanzó al mercado un Ford Mustang Convertible y extensible para la rubia más deseada por las niñas. Mi cuñada aún lo conserva en su casa. Una réplica muy bien conseguida, todo hay que decirlo, con su caballito y todo en el frontal.
Datos y cifras
En 1994 se presenta la cuarta generación del Ford Mustang. La nueva carrocería pretendía adaptar el diseño clásico a las tendencias del momento. En este generación se descontinúa la carrocería Hatchback, dejándo solo el Fastback y el Convertible.
Ese año también se lanza al mercado un nuevo Ford Mustang SVT Cobra con un motor V8 5.0 de 240 CV.
1995 será el último año que el Ford Mustang equipe el mítico (por la cifra) motor V8 5.0, que comenzó como el V8 260ci y más tarde pasó a ser el 289ci, aumentando su cilindrada hasta las 302ci.
Ese mismo año, se presentó la segunda generación del Ford Mustang SVT Cobra R con el motor V8 5.8 de 300 CV y una transmisión manual de cinco velocidades.
En 1996, los Ford Mustang GT y los Ford Mustang Cobra se equiparon por primera vez con el motor V8 4.6 DOHC (doble árbol de levas en cabeza), que entregaba 305 CV en la versión Cobra.
En 1997 el Sistema Anti Robo Pasivo pasa a ser un elemento más de serie en toda la gama.
En 1998, la potencia del V8 4.6 del Ford Mustang GT se incrementa hasta los 225 CV.
El restyle de la cuarta generación del Ford Mustang se presenta en 1999, con motivo del 35 Aniversario. Sus líneas eran más afiladas, con los pasos de rueda más destacados e incluía un nuevo capó, calandra, paragolpes y grupos ópticos. Ese año el Ford Mustang SVT Cobra se convierte en el primer pony en equipar suspensión trasera independiente. Su motor V8 4.6 entregaba 320 CV.
En el año 2000 se lanza una edición limitada de 300 unidades del tercer Ford Mustang SVT Cobra R. Su potencia era de 386 CV, extraidos del motor V8 5.4 DOHC y asociado, por primera vez en un Mustang, a una caja de seis relaciones.
Inspirándose en la película de 1968, el primer Ford Mustang Bullitt GT aparecía en el mercado. Sus cambios se centraban en las entradas de aire laterales, las llantas de 17 pulgadas Bullitt Style y una suspensión rebajada y reajustada.
En 2002 finaliza la producción de dos de sus máximos rivales: el Chevrolet Camaro y el Pontiac Firebird.
El Ford Mustang Mach 1 vuelve en 2003 con el motor V8 4.6 y 305 CV de potencia máxima. La clásica toma de aire Ram-Air Shaker vuelve a estar sobre su capó. El Ford Mustang SVT Cobra con compresor entrega 390 CV.
En 2004, Ford produjo la unidad 300 millones en toda su historia. Fue, como no, un Ford Mustang GT Convertible 40th Anniversary Edition.
Ese año, el Ford Mustang tuvo que despedirse de la planta que lo vió nacer, en Dearborn. Aquí se estuvieron construyendo todos los Ford Mustang desde 1964.
En MotorPasion | Ford Mustang: generación de 1964 a 1973, Generación de 1974 a 1978, Generación de 1979 a 1993