El Alpine A110 E-ternité es un deportivo eléctrico de 242 CV más ligero que un Porsche 718 Cayman

Con motivo del Gran Premio de Francia de F1, Alpine presentó un nuevo prototipo del Alpine A110 con un propulsor 100% eléctrico y, por primera vez en un A110, un techo solar.

Bautizado Alpine A110 E-ternité, dispone de una potencia de 178 kW (242 CV) y usa la misma batería de 60 kWh que el Renault Mégane E-Tech. La marca asegura que el A110 eléctrico es capaz de recorrer hasta 420 km sin necesidad de recargar su batería.

"Quiero electrificar Alpine para que sea eterna", habría dicho Luca de Meo poco después de su llegada al Grupo Renault como CEO, según se puede leer en el comunicado de prensa.

Sea cierto o no, sirve de excusa para el nombre del coche. E-ternité es un juego de palabras, en francés, entre la E asociada a eléctrico y la palabra étérnité, que significa eternidad.

Siendo eterna o no, Alpine cambiará de era a partir de 2024. El fabricante francés emprenderá su camino hacia una gama de coches 100% eléctricos. La marca ya ha anunciado tres modelos: un crossover, un futuro R5 Alpine eléctrico, y un deportivo, desarrollado en colaboración con Lotus y que vendría a ser el sustituto del A110.

El principal reto: limitar el peso

Tenían que conservar el ADN del modelo, a saber, su agilidad, su equilibrio y sus prestaciones. Para los ingenieros, que llevan un año trabajando en el proyecto, el reto era inmenso. Y es que todos esos atributos se los debe en gran medida al peso muy contenido del coche: sólo 1.150 kg. El problema es que coche eléctrico y sobrepeso van de la mano.

A pesar de las baterías y del motor eléctrico, los ingenieros pudieron el hueco para el maletero trasero, pero no el delantero.

Antes de reducir el peso, hay que conseguir un eléctrico equilibrado. Así, para obtener una distribución óptima del peso (42/58 entre la parte delantera y la trasera, frente a los 43/57 del A110 de serie), los doce módulos de la batería están ordenados en carcasas (envolturas estructurales) perfectamente adaptadas a la arquitectura del coche y a su falta de espacio. En un SUV no sería un problema, pero en una berlineta, colocar los packs de batería, sí es un rompecabezas.

El E-ternité cuenta con cuatro módulos en la parte delantera y ocho en la parte trasera. El pack completo de baterías pesa la friolera de 392 kg. Pero como el A110 E-ternité pierde el motor de gasolina y sus accesorios, mientras que consiguieron recudir el peso del motor eléctrico de 178 kW y 300 Nm, la masa total del coche “sólo” ha aumentado en 258 kg. El A110 E-ternité pesa 1.378 kg, según la marca.

Que un eléctrico de 242 CV, de corte deportivo y con una batería de 60 kWh pese 1.378 kg es toda una proeza. Aunque la marca reconoce que no han alcanzado su objetivo de un peso de 1.320 kg.

Para hacernos una idea, este E-ternité pesa 178 kg más que un pequeño Mitsubishi i-MIEV y 18 kg más que un BMW i3 de 22 kWh (primera generación). Recordemos que un Renault Zoe pesa ya 1.640 kg. Más impresionante. Este A110 eléctrico pesa 66 kg menos que un Porsche 718 Cayman de base (1.440 kg).

Una caja de cambios de dos velocidades

Según Alpine, el A110 E-ternité acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos. El A110 de serie lo hace en 4,4 s (4,2 s si es un A110 S de 300 CV). Para obtener estos valores, Alpine ha desarrollado una nueva caja de cambios con Getrag, que ya suministra la caja de cambios del A110 de serie.

"Ninguna caja de cambios disponible en la empresa permitió a los ingenieros de Alpine cumplir con las especificaciones de este A110 E-ternité", explica el fabricante, en particular porque el A110 es el único vehículo del grupo que alberga la totalidad de su tren de potencia en su parte trasera.

Esta caja automática tiene dos velocidades y funciona con un doble embrague. ¿Cuál es la ventaja de un cambio en este eléctrico? Poder acelerar de 0 a 100 km/h en el mismo tiempo que la versión de gasolina, pero también para optimizar la velocidad máxima, explican desde Alpine. La segunda marcha permite alcanzar los 250 km/h.

A nivel estético, el A110 E-ternité equipa un discreto kit carrocería, con spoiler delantero, faldones, máscaras sobre la luna trasera y un original techo solar. Este se compone de paneles de fibra de carbono que se pueden quitar. Es una manera de conservar la rigidez estructural del A110 y poder ofrecer un techo solar. A priori, no lo veremos en el A110 actual.

Alpine presentó una segunda unidad del E-ternité. De color azul, está equipado con paneles de carrocería de fibra de lino. Este material, más respetuoso con el medio ambiente es visto como una alternativa a la fibra de carbono y se está probando cada vez más en la industria del automóvil. Porsche, rival de Alpine, ya lo utiliza en el 718 Cayman GT4 RS Clubsport.

Este A110 eléctrico es algo más que un simple ejercicio de estilo y marketing para el GP de Francia de F1, es un laboratorio técnico. La marca ya lleva cuatro meses de pruebas y siete de desarrollo con el A110 E-ternity.

"Quiero electrificar Alpine para que sea eterna". Luca de Meo.

Sirve para explorar y vislumbrar cuales serán las soluciones técnicas que veremos en los futuros Alpine eléctricos de serie. Y, de entrada, tranquiliza saber que han conseguido limitar considerablemente el peso.

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 2 Comentarios