Con la subida de precios de los coches nuevos y los largos plazos de entrega de casi todos los modelos, el mercado de segunda mano tiene mejor salud que nunca. Tanto es así que los coches usados de más de 15 años han llegado a superar en ventas a los nuevos este año.
El lado negativo, al menos para los que buscan coche, es que comprar uno de ocasión es más complicado que nunca porque los que hay son más caros y más viejos.
No solo ediciones especiales
Y es que el precio de los coches de segunda mano se ha disparado en los últimos meses, pero hay ciertos modelos en los que directamente se ha ido de madre. Por su puesto, si hablamos de versiones especiales, las cifras asustan.
Quien busque un Ford Focus RS 500 o un BMW Serie 1 M Coupé sabe que tendrá que pagar más por ellos que cuando eran nuevos. De alguna manera, la explicación se debe a su exclusividad y las pocas unidades que se fabricaron en su momento, aunque también a la especulación.
Pero no hay que irse a coches tan raros para encontrar casos parecidos. Hay modelos más populares y mucho menos exclusivos (miles de unidades fabricadas) que también han multiplicado su valor en los últimos años.
Los ejemplos más recurrentes son e BMW Serie 3 E30, las dos primeras generaciones del Mazda MX-5 o las dos primeras entregas del Volkswagen Golf GTI. Pero hay otros todavía más llamativos.
Volvo 850 T5-R
A comienzos de los años 90, Volvo decidió lanzar un sustituto para el histórico 240, que lleva fabricándose desde la década de los 70. El elegido fue el Volvo 850, que llegó al mercado en 1992 y se mantuvo en producción hasta 1997, cuando dejó paso al S70.
La berlina de tamaño medio de la marca sueca estaba disponible con dos carrocerías (sedán y familiar) y multitud de motores diésel y gasolina.
Entre todas estas versiones destacó la de enfoque deportivo, denominada 850 T-5R. Llegó en 1995 con una puesta a punto específica, un diseño algo más agresivo que el resto de versiones y el famoso motor de cinco cilindros turbo de la marca sueca, que en esta variante desarrollaba 240 CV, tanto en el sedán como en el familiar.
Estuvo a la venta hasta 1996, solo se fabricaron 6.964 unidades y únicamente se ofrecía en tres colores: amarillo (Cram Yellow), negro (Stone Black) y verde (Olive Green).
Tuvo tanto éxito que en 1996 pasó a llamarse 850R, llegó hasta los 250 CV y pasó a venderse con más colores. Además, participó en el campeonato de turismos británico (BTCC), ganándose el apodo de ‘ladrillo volador’.
Durante un tiempo, las unidades de segunda mano del Volvo 850 T-5R y el Volvo 850 R tuvieron precios bastante asequibles. Costaban bastante menos que un BMW M5 E39 (también eran menos salvajes) y eran una buena opción para tener una berlina deportiva de tamaño medio por relativamente poco dinero (alrededor de 5.000 euros).
Sin embargo, ahora hay que rascarse mucho más el bolsillo para hacerse con el modelo sueco. En España hay pocas unidades a la venta y cuando llega una a los portales de segunda mano siempre supera los 10.000 euros, en el caso del 850 R, y los 15.000 euros si se trata de un T-5R. Además, todas suelen tener muchos kilómetros.
Las unidades de color amarillo son todavía más caras, hasta el punto de que es imposible encontrarlas por menos de 20.000 euros. Actualmente hay varias a la venta en Europa, con precios que van desde los 20.000 hasta los 37.500 euros. Y subiendo.
Peugeot 205 GTI
La versión deportiva del utilitario que vendió Peugeot en los años 80 y 90 está considerada como uno de los mejores compactos deportivos de todos los tiempos. Y no es para menos. El Peugeot 205 GTI llegó en 1984 con un motor de 1.6 litros y 105 CV, una discreta estética deportiva y una puesta a punto exclusiva, con vías ensanchadas y una suspensión más firme, entre otras cosas.
Enseguida se convirtió en la referencia del segmento, aunque tenía que lidiar con pesos pesados como el Renault 5 GT Turbo y el Volkswagen Golf GTI, más potentes que el galo.
Peugeot lo solucionó con una actualización en 1986 que potenciaba el bloque de 1.6 litros hasta los 115 CV y unos meses después, el 205 GTI estrenaba un motor de 1.9 litros y 130 CV (más tarde pasó a 122 CV por la normativa Euro 1).
En su momento, era el ejemplo perfecto de utilitario deportivo, por comportamiento y coste. Pero, con el tiempo, su buena fama ha hecho que su precio se dispare en el mercado de segunda mano.
Ha sucedido lo mismo con todos los pequeños deportivos de esa época, pero el francés es, sin duda, el más cotizado (sin entrar en versiones especiales como el Peugeot 205 T16 o el Golf Rallye).
Los 205 GTI con motor de 1.9 litros están mejor valorados y hoy por hoy rondan los 20.000 euros en España, siempre dependiendo de su estado y kilometraje. En Europa se mueven también en el entorno de los 20.000 euros.
Dentro de la gama 205 y de las versiones populares, el 205 Rallye también está ganando valor en los últimos años, pese a que no es tan potente (se conforma con 102 CV) y polivalente como el GTI porque tiene un enfoque más radical y cercano a las carreras.
¿Su precio? alrededor de 17.000 euros, aunque en Europa hay unidades a la venta que rozan los 25.000 euros. De la misma forma que el Volvo 850 T-5R, su valor está en alza.
BMW Z3
Durante muchos años, el BMW Z3 era una opción perfecta para tener un descapotable asequible. Pero eso se acabó. Estuvo en producción entre 1996 y 2002, con diferentes versiones que iban desde los 115 CV del Z3 básico a los 325 CV del salvaje Z3 M.
Los clientes también podían optar por la carrocería roadster con techo de lona (opcionalmente se venía un techo duro desmontable) o la coupé con techo fijo.
Fue lo más parecido a un Mazda MX-5 a la alemana: tracción trasera dos plazas y poco peso. Aunque el biplaza japonés jamás ha llegado a los niveles de potencia de los Z3 más potentes ni ha estado disponible con motores de seis cilindros. Tampoco tenía una gama tan amplia y ese fue una de las razones del éxito comercial del Z3.
Con la llegada del Z4, los Z3 de segunda mano se depreciaron bastante y hubo un momento en el que se podían comprar en España por 3.000 euros, incluso por menos, al menos las alternativas menos potentes; especialmente los descapotables, el coupé siempre ha costado un poco más.
Las versiones con motor de seis cilindros siempre han estado un poco más cotizadas que las de cuatro, pero se podían encontrar en buen estado por menos de 5.000 euros, tanto el 2.0 de 150 CV, como el 2.2 de 170 CV y el 2.8 de 192 CV.
El Coupé de 170 CV cambiaba de manos por menos de 6.000 euros. El Z3 M siempre ha sido otra historia, pero no era raro encontrar una de las pocas unidades que hay en España por poco más de 15.000 euros.
¿Y ahora? Pues bien, en España, los Z3 más baratos rondan los 5.000 euros con auténticas kilometradas encima (unos 300.000 km) y los motores menos potentes, tanto el 1.8 de 115 CV, como el 1.9 de 120 CV.
Para encontrar unidades que merezcan más la pena hay que tener un presupuesto de unos 8.000 euros. Los seis cilindros no se encuentran por menos de 10.000 euros.
En cuanto al Z3 M, ahora no hay ninguno a la venta en España, pero cuando sale alguna unidad, suele superar con creces los 50.000 euros. Tampoco se queda atrás el Z3 3.0 de seis cilindros y 231 CV: entre 23.000 y 40.000 euros. Si ampliamos la búsqueda al resto de Europa, hay Z3 M anunciados hasta por 75.000 euros.
Toyota Land Cruiser
No solo los clásicos y los deportivos han visto como su precio se sube hasta las nubes. También hay coches más convencionales que han roto todos los esquemas del mercado de segunda mano y el Toyota Land Cruiser es el mejor ejemplo.
El todoterreno japonés llegó en 1951 y no ha dejado de evolucionar desde entonces. A lo largo de estas más de siete décadas se ha ganado a pulso la fama de ser uno de los mejores todoterrenos del mundo, da igual de que generación y versión hablemos. También se ha hecho un hueco en el segmento de los 4x4 de lujo con las variantes de la Serie 100, 200 y 300.
La generación actual del Land Cruiser está a la venta en España desde 50.600 euros. Lo lógico es pensar que las unidades de segunda mano con años y kilómetros a sus espaldas se hayan devaluado tanto como sus rivales, pero no es así. El Land Cruiser es uno de los todoterrenos que menos valor pierde en el mercado de ocasión.
En España, hay bastantes unidades a la venta del modelo fabricado a partir de 1996 (conocido como J90 y Land Cruiser Prado fuera de España), pero también del J120 que llegó a las calles en 2002.
Ambos están disponibles con carrocería corta y carrocería larga y buena parte de su fama se debe a lo bien que se comportan en el campo, el confort de marcha que ofrecen en carretera y su fiabilidad.
Precisamente esto último explica que muchas de las unidades anunciadas en portales de compra venta tengan más de 300.000 kilómetros. Pero eso no impide que los Land Cruiser ninguno baje de los 8.000 euros. Lo normal es encontrar unidades del J90 de finales de los años 90 y principios de los 2.000 por unos 12.000 euros, de media.
El J120 se mueve en el entorno de los 17.000 euros. Los Land Cruiser 100 superan los 30.000 euros y es complicado encontrar un 200 por menos de 40.000 euros. Eso sí, en el resto de Europa es más fácil encontrar unidades del Land Cruiser más asequibles que las que se venden en España.
Citroën Berlingo
Sí, el polivalente francés también es digno de entrar en esta lista, aunque no todas sus versiones. Después de una larga historia, Citroën jubiló la C15 en 1996 para lanzar un modelo más polivalente que cumpliese como coche comercial y como turismo para toda la familia. Lo llamó Berlingo; el resto es historia.
Desde entonces han llegado tres generaciones del Berlingo, la última de ellas en 2018 y, como siempre, con una gama enorme de motores y versiones.
Pero la historia del modelo francés ha cambiado para siempre este año; hace unos meses, Citroën dejó de comercializar el Berlingo con motores térmicos para apostarlo todo a la movilidad eléctrica de la mano del ë-Berlingo. Esta estrategia no afecta al Berlingo comercial, solo al turismo.
Esta nueva política, que es idéntica en el resto de marcas del Grupo Stellantis con los primos del Berlingo (Rifter, Combo Life y Dobló), ha provocado que mucha gente tenga más interés en las unidades de segunda mano con motor térmico que en comprar la versión eléctrica nueva.
¿El resultado? La cotización de la última entrega del Berlingo se ha disparado, siempre que se trata de unidades diésel o gasolina.
En España, las unidades más baratas cuestan más de 18.000 euros, con 100.000 kilómetros de media y los motores diésel y gasolina menos potentes, de 100 y 110 CV, respectivamente. Cabe recordar que el Berlingo estaba disponible en los concesionarios desde 21.050 euros en 2019.
Las unidades más nuevas, mejor equipadas y con el motor diésel de 130 CV (el más buscado) rondan los 30.000 euros. El Peugeot Rifter, en cambio, no está tan valorado como el Berlingo, aunque comparten casi todo. Y lo mismo sucede con el Opel Combo.