Presentado en el Salón de Detroit de enero de 2013, el eléctrico de autonomía extendida de Cadillac no está convenciendo a los clientes en números apreciables. Incluyendo mayo, se han vendido este año menos de 300 unidades del 2014 Cadillac ELR (según Autodata), o lo que es lo mismo, menos de 60 coches cada mes.
Una explicación razonable es su precio, 75.000 dólares (sin ayudas del Gobierno ni transporte), el doble de lo que cuesta el Chevrolet Volt, modelo del que deriva. Es más lujoso, con más potencia, más refinado... pero el precio es un canteo. El Tesla Model S es más barato en su modelo básico. En General Motors no hablan aún de fracaso.
Si alguien se preguntas cuántos vendieron en 2013, la respuesta es ninguno, porque empezaron a llevar los coches a los concesionarios en diciembre. Ahora es más razonable ver la reticencia de muchos concesionarios a tenerlo en exposición. Por 20.000 dólares menos se puede escoger el 2014 CTS Coupé con 318 CV y tracción total.
Según algunas informaciones, General Motors tiene en _stock_ coches suficientes para atender a la demanda actual durante dos años, unos 1.700 coches en el mes de mayo. Esto me suena a un trastazo Premium, pero Premium de narices.
En declaraciones a USA Today, un portavoz de Cadillac ha dicho cosas como que siempre se concibió como un coche exclusivo, que su éxito no se mide en ventas, que estas nunca se pensaron en términos "balísticos" o que tendrá más éxito con el paso del tiempo.
En otras palabras, a menos que el galón de gasolina supere de forma escandalosa los 4 dólares, las ventas de este tipo de coches no van a ser buenas. Pero si tenemos en cuenta que Tesla tiene planificado vender unos 35.000 Model S solo este año, el ELR lo tiene más crudo que el petróleo.
Vía | Left Lane News
Fuente | USA Today
En Motorpasión | La mitad de los concesionarios Cadillac de Estados Unidos dicen no al ELR