Este mismo verano el fabricante estadounidense Tesla Motors afirmaba que su todocamino, el Tesla Model X, llegaría al mercado a principio de 2015, aunque parece que las previsiones han vuelto a fallar. Llegará meses después, a finales de año. Desde la compañía aseguran que este retraso supone tiempo adicional para desarrollar el vehículo, lo que para el cliente significa ganar en fiabilidad.
El mandamás de Tesla, Elon Musk, afirma que sus instalaciones de Fremont, California, necesitan una importante inversión para ser capaces de satisfacer la demanda futura. "Preferimos olvidarnos de los beneficios antes que sacar al mercado un producto que no entusiasma a los clientes. Esto afecta negativamente a corto plazo, pero es positivo a la larga", declara Musk.
Las previsiones de Tesla Motors contemplan que la demanda combinada de los Model S y Model X permita aumentar el ritmo de producción en Fremont por encima de las 2.000 unidades semanales para finales de 2015. Por otra parte, las obras de construcción de la megafactoría de baterías de Nevada ya han comenzado. La primera batería debería fabricarse en 2016, antes incluso de lo previsto inicialmente.
Vía | Autoevolution