La marca china Zeekr, del Grupo Geely, ya dio el año pasado un golpe sobre la mesa con su batería LFP de carga ultrarrápida para coches eléctricos y, cumpliendo con lo prometido entonces, acaba de mejorarla: ahora la ‘Golden Battery’, se recarga del 10 % al 80 % en sólo 10 minutos y medio en las estaciones de carga ultrarrápida V3 de Zeekr.
Aunque pronto podría equiparse en más modelos de la marca, de momento esta batería de récord con cátodo de litio, hierro y fosfato es el corazón de la berlina eléctrica Zeekr 007 2025: uno de los principales rivales del Tesla Model 3, que ya se vende en China por 209.900 yuanes (26.619 euros) y que pronto podría llegar a Europa.
La batería LFP de producción con la carga más rápida del mundo
La carrera por acabar con la “ansiedad por la autonomía” en los coches eléctricos ha dado un paso de gigante con la presentación de la nueva batería de Zeekr en su ‘Tech Day 2024’: si en su versión anterior esta pila podía recargarse casi por completo en 15 minutos, ahora sólo necesita 10,5. Eso sí, siempre que se conecte a la estación de carga ultrarrápida V3 de Zeekr, según puntualiza la marca (con vídeo de demostración incluido).
Tras varios años de desarrollo por la propia Zeekr, la ‘Golden Battery’ fue la primera batería LFP de 800 V en producirse en serie a nivel global con una potencia de carga máxima de 500 kW y una densidad energética de casi el 84 % (hasta ahora se había llegado a alrededor del 80 %), convirtiéndose en la batería LFP de producción con la carga más rápida del mundo.
En su segunda generación, esta batería LFP acaba de revalidar el título al pasar de tener una tasa de carga de 4.5C a 5.5C y anunciar que es capaz de recuperar 500 km de autonomía (ciclo CLTC) en sólo 10,5 minutos. La carga ultrarrápida de Zeekr funciona “incluso a temperaturas de hasta 10 ºC bajo cero, cuando las baterías se degradan más rápidamente, las celdas podrán cargarse al 80 % en unos 30 minutos”, dice la marca.
Esto para Zeekr no sólo implica adelantarse a otros rivales, sino olvidarse de las dos principales barreras con las que contaban este tipo de baterías: menor potencia y densidad de energía que otras pilas más comunes.
Es el caso de las de iones de litio tipo NCM con cátodo formado por níquel, cobalto y manganeso (como las que lleva el Mercedes EQS, por ejemplo) o las NCA con el cátodo de níquel, cobalto y aluminio como las del Tesla Model X.
Así, las especificaciones clave de la ‘Golden Battery’ superan incluso a las de las baterías Qilin del gigante chino CATL, con 100 kWh y una tasa de carga de 5C. Pero el reinado de Zeekr podría durar poco. Las baterías LFP, cada vez más avanzadas, van siendo más habituales en los coches eléctricos de nueva generación, como los de BYD.
Como contrapunto, también están avanzando mucho las baterías con celdas de silicio como las que lleva el Polestar 5, desarrolladas por la start-up StoreDot: recuperan hasta 300 km de autonomía en 10 minutos.
El objetivo final de las baterías LFP como las de Zeekr es seguir evolucionando para lograr que los tiempos de recarga en los coches eléctricos sean cada vez más reducidos y equiparables al tiempo que se tarda en repostar un coche de gasolina.
Además, con la química LFP las baterías deberían tener menor coste de producción, mayor seguridad y durabilidad, por lo que podrían contribuir a rebajar el precio final de los coches eléctricos.
De momento la teoría parece cumplirse con el renovado Zeekr 007 2025, que ya se vende en su mercado natal por 209.900 yuanes (26.619 euros al cambio actual), con sistemas de asistencia a la conducción y tecnología a la última. Más barato que uno de sus mayores rivales, incluso en su versión de acceso.
Eso sí, como siempre, la infraestructura de carga juega un papel determinante en la adopción de esta tecnología. Mientras que en España la red de cargadores de alta potencia (de 350 kW o más) sigue en pañales, hasta la fecha Zeekr ha implementado más de 500 estaciones de carga ultrarrápida en toda China, con más de 2.700 cargadores.
Y eso no es todo. El fabricante chino de coches eléctrico chino tiene previsto ampliar su red a 1.000 estaciones de carga ultrarrápida de cara a 2025, y su objetivo es superar los 10.000 cargadores de carga ultrarrápida para 2026. Por comparar, en julio de 2024, Tesla operaba una red de 6.500 estaciones Supercharger con casi 60.000 conectores.
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