Hace más de un año, BMW prometió que su primer coche de hidrógeno llegaría a las calles en series cortas de cara a 2022. Dicho y hecho. El BMW iX5 acaba de entrar en la cadena de producción para iniciar su fabricación en serie.
A pesar de lo limitada que será su producción, tiene una enorme trascendencia porque marca un punto de inflexión para BMW y Alemania en plena crisis energética, logrando que el hidrógeno siga ganando peso en la industria del automóvil y en la transición hacia energías limpias y renovables.
El hidrógeno como complemento a los coches eléctricos de batería
Que un nuevo modelo de coche entre producción es algo que sucede prácticamente todos los meses. Que lo haga el primer BMW de hidrógeno de la historia es una cosa completamente diferente y, desde luego, muy relevante.
Significa que uno de los principales fabricantes del planeta confirma su apuesta por el hidrógeno como fuente de energía de cara al futuro. Por otro lado, reafirma la posición de Alemania, que tiene una Estrategia Nacional de Hidrógeno desde 2020, como uno de los líderes mundiales en materia de hidrógeno.
Y es que Alemania no solo es uno de los países con más hidrogeneras del planeta y el líder absoluto en Europa (en estos momentos hay abiertas 94, según la web H2live), sino que su industria más valiosa está apostando claramente por el hidrógeno en la carrera hacia un futuro más sostenible.
Opel fue la primera marca alemana que apostó seriamente por esta energía, Mercedes-Benz lo hizo durante un tiempo con el GLC F-Cell, pero luego lo aparcó para centrarse en los camiones de hidrógeno (al menos de momento). Ahora es el turno de BMW.
La compañía de la hélice lleva varios años trabajando en la pila de combustible de hidrógeno, tanto de forma independiente, como con Toyota, con la que tiene una alianza de 2023 para compartir tecnología. Las células de las baterías son de Toyota y la pila de combustible y el sistema de alimentación están firmados por el Grupo BMW.
El BMW iX5 es el fruto de todo este tiempo de desarrollo. Solo llegarán a las calles unas pocas unidades y ninguna de ellas se pondrá a la venta. El objetivo de BMW es rodar con el iX5 por todo el mundo con fines de prueba y demostración.
El presidente del Consejo de Administración del Grupo BMW, Oliver Zipse, ha sido uno de los encargados de inaugurar la línea de producción del iX5 en Múnich, Alemania. Allí ha dejado claro que el hidrógeno formará parte del futuro de BMW, eso sí, como un complemento a los vehículos eléctricos de batería y no como la única opción.
“Como fuente de energía versátil, el hidrógeno tiene un papel clave que desempeñar en el camino hacia la neutralidad climática. Y también ganará sustancialmente en importancia en lo que a movilidad personal se refiere". ha dicho Zipse
"Creemos que los vehículos impulsados por hidrógeno están tecnológicamente en una posición ideal para adaptarse a los vehículos eléctricos de batería y completar el panorama de la movilidad eléctrica”, ha añadido.
En lo que respecta a la tecnología que utiliza el BMW iX5, sabemos que comparte plataforma con el actual BMW X5 y que cuenta con dos tanques de hidrógeno, pero BMW no ha indicado cuál es su capacidad. El prototipo BMW i Hydrogen NEXT utilizaba dos depósitos de hidrógeno con 6 kg de capacidad cada uno, almacenado a 700 bares de presión y protegido con una capa exterior de fibra de carbono.
Además de los tanques, incorpora una pila de combustible formada por celdas individuales de origen Toyota, una batería para almacenar la energía eléctrica producida y un motor eléctrico eDrive de quinta generación que desarrolla 275 kW de potencia (374 CV).
BMW no ha desvelado la capacidad de la batería que acumula la energía generada por la pila de combustible y tampoco ha dicho cuál es la autonomía total de su todocamino de hidrógeno.
Después de probar el concept i Hydrogen NEXT en todo tipo de condiciones, BMW va a comprobar cómo se desenvuelve el modelo de producción en el día a día. Si todo va bien, el siguiente paso de BMW será comercializar su primer coche con pila de combustible de hidrógeno, como ya hace Toyota con el Mirai y Hyundai con el NEXO.