"Es casi inutilizable". Propietarios del coche de hidrógeno de Toyota demandan a la marca: les prometieron que repostarían como con un gasolina, pero llenar el depósito es una pesadilla

"Es casi inutilizable". Propietarios del coche de hidrógeno de Toyota demandan a la marca: les prometieron que repostarían como con un gasolina, pero llenar el depósito es una pesadilla
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Un grupo de arrendatarios y propietarios del Toyota Mirai en California (EEUU), hartos de los inconvenientes del día a día con un coche de hidrógeno, han presentado una demanda colectiva contra el fabricante japonés. Entre otras cosas, acusan a Toyota de marketing engañoso acerca de la usabilidad de su coche eléctrico de pila de combustible (FCEV).

Además, los demandantes señalan escasez de estaciones de repostaje operativas, el precio disparado del hidrógeno o la decepcionante autonomía del Mirai, muy por debajo de las cifras homologadas. Argumentan que “estos problemas hacen que el coche sea prácticamente inutilizable” en el día a día.

Publicidad engañosa, imposibilidad de repostar o precios elevadísimos son algunas de las reclamaciones

Los demandantes acusan a Toyota, sus vendedores y arrendatarios de proporcionarles “un coche inutilizable" sin informarles "sobre sus riesgos y deficiencias". Además, se quejan de que se les prometió que “el combustible de hidrógeno es accesible” y que repostar el Mirai no sería un problema, pues sería “comparable a repostar un coche de gasolina”. Pero para ellos parece ser que la realidad es otra.

Los demandantes alegan problemas frecuentes para encontrar estaciones de servicio operativas y compatibles con su Toyota Mirai, que a menudo se traduce en “recorrer largas distancias para encontrar dónde repostar”. Y cuando lo hacen, tampoco es garantía de éxito: los equipos averiados o las tarjetas de combustible incompatibles pueden dejarles tirados.

Además de la escasez de estaciones, los propietarios del Mirai aseguran enfrentar problemas técnicos al intentar repostar: “los surtidores de hidrógeno se congelan y se bloquean en el vehículo”. Los demandantes dicen verse obligados a esperar como mínimo 30 minutos hasta que la boquilla del surtidor se calienta lo suficiente para poder desconectarlo con seguridad.

Hidrogeno

En este sentido, argumentan que “la imposibilidad de repostar puede inutilizar el Mirai y obligar a utilizar una grúa y medios de transporte alternativos”. Por si fuera poco, también se quejan de que la autonomía real de su coche de pila de combustible de hidrógeno no corresponde con la homologada por el fabricante.

Concretamente, los conductores de los Toyota Mirai Limited y XLE (con una autonomía homologada de 575 km y 647 km, respectivamente), afirman que se quedan “a 160 km de las cifras oficiales de Toyota, lo que limita considerablemente su libertad de desplazamiento entre repostajes”.

La demanda también destaca “un aumento del 200 % en el precio del combustible de hidrógeno en los últimos años: de 13 dólares/kg (unos 11,89 euros) en 2022 a aproximadamente 36 dólares/kg en 2024 (32,94 euros). Este aumento significaría que la tarjeta de combustible de 15.000 dólares de Toyota (13.725 euros), proporcionada como incentivo en el momento de la compra, no durará “al menos cinco años” como la marca les prometió.

Mirai 2

Por último, los propietarios del FCEV japonés afirman que todos los problemas mencionados han afectado gravemente a los valores de reventa del Toyota Mirai, que al parecer sólo conserva el 19,4 % de su valor tras cinco años de uso. En consecuencia, los demandantes y los miembros del grupo reclaman daños y perjuicios a Toyota, acusando a la empresa de publicidad engañosa.

La primera generación del Toyota Mirai debutó en 2015, seguida del actual modelo de 2020. Ambos se venden y alquilan exclusivamente en California, debido sobre todo a la escasez de estaciones de repostaje de hidrógeno en el resto de EEUU. No obstante, a principios de año Shell anunció el cierre de siete de las 55 estaciones de hidrógeno de California(alrededor del 12 % del total) “por problemas de suministro”, lo que complica aún más la vida de los propietarios de los FCEV.

En 2023, sólo se matricularon 3.143 vehículos de pila de combustible de hidrógeno en California, aproximadamente el 1 % del total de vehículos eléctricos nuevos matriculados en el mismo periodo. La demanda colectiva contra Toyota refleja una profunda desilusión entre los propietarios del Mirai, quienes sienten que las promesas hechas por el fabricante no se han cumplido.

Esta situación subraya los desafíos que enfrenta la adopción masiva de vehículos de hidrógeno, a medida que la industria busca soluciones para hacer que esta tecnología sea verdaderamente viable y conveniente para los consumidores.

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