Ahora que el Volkswagen XL1 ha atraído nuestra atención sobre los coches con un bajísimo coeficiente de resistencia aerodinámica (Cd), y ahora que hemos cifrado el Cd del pequeño alemán en un histórico 0,189, no está de más saber que el récord mundial hasta la fecha lo tenía --según cuentan en Volkswagen-- un tal V2 Sagitta, un automóvil que data de 1947. Su Cd es de 0,217.
El V2 Sagitta fue un one-off a su pesar. Cosas de la guerra y la posguerra. Diseñado por el alemán Kurt Volkhart en una época en la que esto de la aerodinámica era algo difícil de llevar a cabo de forma científica, el ingeniero puso todo su empeño en lograr un automóvil más que eficiente. Y vaya si lo consiguió.
Armado con un motor bóxer 1.1 de sólo 24 CV de potencia, el V2 Sagitta de Volkhart era capaz de alcanzar los 140 km/h. Su estructura de aluminio tenía mucho que ver en ese resultado tan espectacular, pero sin duda fue la forma que Volkhart dio a su coche lo que marcó un hito en la industria de la automoción. Un hito que para ser superado necesitaría 66 años.
Pero, ¿qué le pasó a Volkhart por la cabeza para buscar este modelo tan aerodinámico? Al ingeniero alemán se le conocía del mundo de los circuitos, ya que allá por los locos años 20 se dedicó a buscar el coche más rápido del mundo, en lo que la prensa del Motor de la época denominó auto-cohetes que competían entre sí por la marca más rápida.
Ingenio de ingeniero para el V2 Sagitta
En su investigación sobre la forma de conseguir coches más y más veloces con motores poco gastones, su mejor paso lo dio jugando con la aerodinámica a partir varias unidades del Volkswagen Beetle de los años 40. Así puso en práctica los estudios sobre aerodinámica del barón Reinhard von Koenig-Fachsenfeld, otro apasionado de la velocidad que también había competido en pista, logrando importantes marcas con Mercedes SSKL, Maybach SW 38 y Maybach 57 S retocados.
Kurt Volkhart recurrió a los conocimientos del barón y fabricó así su V2 Sagitta, un modelo que permaneció perdido en el tiempo desde 1947 hasta enero de 2013, cuando fue localizado en Austria. Tras el hallazgo, la curiosidad por fechar adecuadamente el trabajo de Volkhart empujó a los ingenieros de Volkswagen a trasladar el coche hasta Wolfsburgo para someterlo, por primera vez, al túnel de viento.
Y fue así como se pudo determinar que el modelo fabricado por Volkhart tenía un ínfimo coeficiente de 0,217, correspondiente a una superficie frontal de 2,10 m². Por ponerlo en contexto, sabemos que el Volkswagen Beetle que sirvió de base al V2 Sagitta tenía un Cd de 0,46, equivalente a una superficie de 1,80 m². Digamos que superó a su modelo base doblando su aerodinámica.
Pero es que si seguimos contextualizando veremos datos como el del actual Volkswagen Golf, con un Cd de 0,27 o el que se anuncia como el más aerodinámico de los coches de producción actuales, el Mercedes CLA, cuyo Cd es de 0,22.
Actualización
Como bien nos aporta rajesst en los comentarios, que en Volkswagen defiendan la resistencia aerodinámica del V2 Sagitta no significa que el pequeño automóvil alemán tuviera el récord de Cd hasta la llegada del Volkswagen XL1.
Ahí van unos cuantos ejemplos, con sus respectivos coeficientes entre paréntesis: GM EV1 (0,19), Tatra T77A (0,212), Alfa Bertone B.A.T. (0,19), Aptera (0,11), Loremo EV (0,20).
Esto no quita mérito a Kurt Volkhart, pero ayuda a poner las cosas en su sitio.
Visto así, el logro de Volkhart es aún mayor. Eh, y sin túnel de viento ni nada. Con un lápiz, una goma, una escuadra y un cartabón, como quien dice. Y mucho saber hacer, claro. Han tenido que pasar más de seis décadas para que supere su marca, y no de forma abrumadora, el Volkswagen XL1, como tomando el relevo al diseño fabricado sobre la estructura de su abuelo.
Vía | Carscoop