Estos son los coches de policía más rápidos que realmente estuvieron en servicio activo
Los coches de policía siempre tuvieron un punto de fascinación. Nos gustan, pero al mismo tiempo no nos gusta verlos en vivo. Por lo general eso implica una mala noticia. Normalmente, en la policía de tráfico vemos coches de los más normales y te preguntas ¿cómo pueden alcanzar a un infractor si este va con un coche mucho más potente? Normalmente no lo hacen, para eso están los helicópteros: para coordinar la persecución y que otra patrulla (o varias) lo intercepten más adelante.
Algunos de esos coches anodinos, como los Alfa Romeo 159 2.4 Q4 de la Guardia Civil no son precisamente lentos. Oficialmente de 210 CV, para la Guardia Civil venían con algo más de 250 CV (algo que me confirmó el jefe de prensa de la época). De todos modos, lejos de las operaciones de marketing -como la de la policía de Dubai o australiana-, de forma habitual o puntual, las fuerzas encargadas de la labor de policía de tráfico han recurrido a deportivos de mayor o menor prestigio para el servicio activo. Forman o formaban parte de su parque móvil, como cualquier furgoneta de antidisturbios. Te proponemos un pequeño repaso a los más notorios de estos casos reales.
Reino Unido
El Reino Unido tiene una larga tradición de potentes coches en las fuerzas policiales. Actualmente, no es extraño verlos con BMW Serie 5 y algún que otro Mitusbishi Lancer EVO X (aunque menos frecuentes) como coche de intercepción rápida.
En 1962, la policía de Southend-on Sea recibió varios Triumph TR4 cabrios para poder perseguir a los delincuentes que huían al volante de Jaguar MkII. La berlina de Jaguar es famosa en Inglaterra, entre otras razones, porque era el coche de predilección de los atracadores de bancos para su posterior huída tras cometer el robo. Tanto, que la policía también terminó comprado algunos Jaguar MkII.
También tuvo en los años 80 unos pocos Ford Capri, pero pronto su labor cambió a “coche publicitario”
Alemania
¿Cómo persigues a un infractor por las famosas Autobhanen? ¿Con un Passat diésel? No, con un Porsche. Casi todas las brigadas de autopista de la Polizei tuvieron o tienen al menos un Porsche en su parque móvil. Desde el 356 hasta el 911 pasando por los 924 y 944 o Cayenne, la policía alemana siempre contó con la producción local para los coches de intercepción rápida.
Austria
Con los vínculos que unen Austria y Porsche, la policía austriaca recibió en su día una flota de Porsche 356 equipados para las labores policiales. Curiosamente, el 356 es probablemente el Porsche que más ha servido en las fuerzas policiales, pues además de Alemania y Austria, también sirvió en Bélgica y Holanda (otro país cuya policía fue buena clienta de Porsche).
Italia
Ferrari
La Pantera Nera. Así se conoce al coche de policía más famoso de Italia. Nada más y nada menos que un Ferrari 250 GTE Pininfarina. La historia de este coche va ligada al Brigadiere (y luego Maresciallo) Armanda Spatafora. A principios de los años 60, en una Roma donde la criminalidad se vuelve cada vez más presente, la policía solo tiene un único Alfa Romeo 1900 blindado como coche de intervención para los casos más extremos.
En una reunión con sus subordinados, el jefe de la policía de Roma escucha las quejas de sus hombres. Hasta que exasperado pregunta: “¿Qué necesitáis?” El brigada Spatafora, se levanta y dice pausadamente: “¿Qué necesitamos Excelencia? Un Ferrari”. Tras un tenso silencio, el jefe le responde un simple “lo tendrás”.
La historia de este Ferrari y de Armando Spatafora (sólo él y otros tres policías estaban autorizados a conducir el Ferrari) se mezcla a menudo con historias rocambolescas de persecuciones, como la de una noche en la que persiguieron a unos ladrones bajando por las escaleras de Trinitá dei Monti con el Ferrari. También se dice que hubo dos Ferrari 250 GTE, pero que una mañana lluviosa la segunda unidad acabó siniestro total. Las autoridades consideraron el coche como delicado y sólo Spatafora fue autorizado a conservar la segunda unidad.
Sea como fuere, el ministerio italiano nunca desmintió ni confirmó ninguna de esas historias. Ya le está bien así. Lo único cierto es que Armando Spatafora consiguió que la policía romana comprase un Ferrari 250 GTE y lo condujo durante toda su carrera en el cuerpo policial. Ahora el coche está en el museo de la policía italiana. Ahora, de cierto modo, volverá a haber motores Ferrari en las fuerzas policiales de Italia con los Alfa Romeo Giulia QV de los Carabinieri.
Lamborghini
Siguiendo la estela de Ferrari. Lamborghini regaló un Gallardo a la Polizia italiana como coche de intervención rápida. Más que dedicarse a poner multas en las autopistas del sur, sirve sobre todo para labores de representación, vehículo de emergencias (transporte de órganos para transplantes, por ejemplo) y de intercepción rápida.
Con el restyling del Gallardo, Lamborghini regaló otro coche a la policía italiana equipado del mismo modo. Hoy, sólo ha sobrevivido el último, el segundo fue siniestro total. Pero no pasa nada, con la llegada del Huracán, la Polizia vuelve a tener dos Lamborghini en su parque móvil.
Francia
Al igual que Alemania o el Reino Unido, Francia tiene una larga tradición de deportivos como coches de intercepción rápidos. Y es que siendo un cruce de caminos en medio de Europa, lidian con toda clase de infractores. Dejando aparte modelos camuflados de las fuerzas especiales (como los Peugeot 309 “diésel básicos” del RAID –los GEO franceses- que escondían suspensiones y motor de 309 GTI 16 con turbo), el cuerpo de Gendarmerie siempre contó con potentes coches.
En Francia, las labores de policía de tráfico, por ser las carreteras consideradas un obejtivo estratégico, recaen en manos del ejército. La famosa Gendarmerie es un cuerpo del Ejército de Tierra, como la artillería o la caballería. ¿Por qué este inciso? Para explicar las ventajas presupuestarias que siempre ha tenido con respecto a otras fuerzas policiales de otros países. A partir de los años 60, la Gendarmerie recibe los primeros Alpine A110. Después de esta primera colaboración, Alpine fue el proveedor de coches de intercepción rápida de la Gendarmerie. A310 o GTA, todos los modelos de la firma de Dieppe equiparon una u otra brigada de gendarmes.
El Alpine A610, sin embargo nunca formó parte de ese cuerpo. Y es que tras ver cómo los coroneles de cada zona se quedaban los Citroën SM y Alpine V6 para su uso personal, se abandonó la idea de dotarlos de deportivos. No sólo en España hay picaresca…
Después de una serie de R21 Turbo y Peugeot 306 S16. La Gendarmerie recibió la década pasada 69 Subaru Impreza WRX. Tocaba a uno por brigada. A las tres semanas de entrar en acción ya se habían siniestrado dos unidades. Curiosamente, no estaban en persecución…
Los Subaru se fueron retirando poco a poco del servicio activo (el mantenimiento era astronómico, por lo visto) y fueron sustituidos por los Renault Mégane RS. Eso sí, para evitar dilapidar el presupuesto en la compra de los coches y el mantenimiento (como ocurrió con los Impreza) y los posibles abusos, la Gendarmerie tiene los Mégane en leasing con Renault. Lo que explica que ahora muchos lleven una matrícula civil y no militar.
España
En España nunca tuvimos realmente deportivos. Pero eso no significa que no tengamos coches de intercepción rápida. Los Renault Mégane RS de la policía de Madrid son ya famosos en toda España. En cuanto a la Guardia Civil, además de los Alfa Romeo 159 Q4, tuvo durante un tiempo unos Ford Mondeo ST220 y tiene actualmente, unas pocas unidades del Opel Insignia OPC (325 CV y tracción integral).
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