A partir de ahora los Citroën C5 tienen de serie una mejora electrónica que les permite mejorar la motricidad con nieve sin recurrir a un sistema de tracción total. Lo llaman Control de Tracción Inteligente y complementa al sistema antipatinaje, ASR, que todo C5 monta independientemente de la versión.
La centralita calcula más parámetros, como la inclinación, la dureza de la nieve, existencia de hielo, etc. El ASR convencional no tiene esto en cuenta. Con esta información permite un mayor o menor deslizamiento de las ruedas motrices y alternar la izquierda y derecha para mejorar el avance.
Citroën asegura que la mejora es perceptible con neumáticos convencionales, pero se nota más cuando tiene neumáticos de invierno (lógico, tienen mejor adherencia a bajas temperaturas). Quien haya probado cómo funciona el ASR en nieve sabe lo desesperante que es, pero aunque el coche avanza poco, avanza.
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