De “toda la vida” (vamos, que yo recuerde) Citroën ha sido un fabricante que ha tenido políticas comerciales de descuentos muy agresivas. Solo hay que ver los descuentos tan grandes que tienen los Citroën C4 de primera generación, que casi parece que los están regalando. Eso va a cambiar.
El fabricante francés va a modificar su estrategia con el nuevo compacto. Los precios del Citroën C4 son ajustados, según ellos, considerando la cantidad de tecnología del coche y la calidad que ofrece. Y de ahí poco van a bajar, al menos oficialmente, luego el concesionario puede bajarlo por su cuenta.
Por lo visto, un coche con fuertes descuentos afecta a su valor residual y a lo que se puede pedir por él al venderlo. Para reforzar su presencia en flotas y en el mercado de ocasión, se busca vender una imagen de calidad, precios ajustados, pero sin promociones tan pomposas. Está por ver si les viene bien o no.
La versión básica del Citroën C4, 1.6 VTi 120 CV con acabado Business, está por 15.000 euros. Es un precio notoriamente superior al del anterior C4 básico, aunque ha aumentado la dotación, y por qué no decirlo, la potencia. Antes tenía un motor de acceso más suficiente.
¿Se sube a la parra Citroën con precios más altos? No si están vendiendo un coche objetivamente mejor. Si quieren posicionarse más cerca de los superventas del segmento C con mejor valoración, como por ejemplo el Volkswagen Golf, también hay que cuidar la percepción del coche en la postventa.
Ahora no se puede comprar un C4 sin aire acondicionado o con menos de 100 CV en gasolina. Persiste el motor HDi de 90 CV porque se vende bien, y es solo 750 euros más caro que el VTi de 120 CV, también tiene peores prestaciones. Puede que pierdan clientes de tipo “básico”, pero debería compensarle con los que antes ni se planteaban tener un Citroën y se compren uno ahora.
Vía | Automotive News
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