El pasado mes de febrero el fabricante francés Citroën presentó un prototipo con la mirada puesta en la movilidad urbana del futuro, en forma de coche eléctrico y sin carnet, el Ami One Concept, y ahora la marca ha querido ir un paso más allá con un prototipo llamado Citroën 19_19 Concept, en este caso enfocado sobre todo al comfort y a los trayectos fuera de la ciudad.
Este 19_19 Concept celebra el centenario de Citroën, fundada en 1919, y luce un diseño tremendamente futurista tanto por fuera como por dentro. Seguramente un guiño a lo pioneros que resultaron algunos de los modelos de la marca. Se presentará el próximo 16 de mayo en la feria VivaTech, en París.
Hablamos de un prototipo 100 % eléctrico con una cabina suspendida -como si fuera una alfombra mágica, asegura Citroën- y equipado con una suspensión hidráulica de amortiguadores progresivos, que además goza de capacidades de conducción autónoma, asistente personal con inteligencia artificial "Hola Citroën", head-up display con realidad aumentada, reconocimiento de voz, etc...
Incluso la propia marca describe su concept car como un OVNI dentro del sector del automóvil: proporciones nada habituales, diseño inspirado en la aeronáutica, o un habitáculo -acristalado y suspendido- que es todo un salón sobre ruedas, con asientos individuales y de diferentes tamaños y formas (“chaise longue” para el pasajero delantero o una especie de sofá detrás, por ejemplo).
Tanto el volante (una reinterpretación moderna del volante monobrazo de Citroën, fabricado en una resina mineral que imita al mármol) como los pedales se retraen cuando el coche se pone en modo autónomo, ya que no es necesaria ninguna intervención por parte de sus ocupantes en ciertas situaciones (autovía o atascos, destaca Citroën).
Según Citroën, el coche está ideado para ofrecer una conducción serena y sosegada, con la comodidad en mente, y su sistema de propulsión eléctrica, que contribuye también al silencio y la tranquilidad interior, anuncia una autonomía de hasta 800 kilómetros y un sistema de recarga por inducción para las baterías (tanto en marcha como en parado), además de carga rápida (600 km en 20 minutos).
El prototipo, que mide 4,65 metros de largo, 2,24 metros de ancho y 1,6 metros de alto, recurre a dos motores eléctricos (uno delante y otro detrás) con una potencia combinada de 340 kW (462 CV) y un par máximo de 800 Nm. La batería es de 100 kWh y la marca anuncia un 0 a 100 km/h en 5 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h.
Las enormes ruedas de 30 pulgadas (255/30 R30) han sido desarrolladas junto a Goodyear y no constan de llanta y neumático por separado, ya que son lo que la marca llama mixtas. Además, los pasos de rueda parecen desplazados de la carrocería e integrados con las ruedas.
Otro aspecto que llama la atención de las ruedas es el logotipo del centenario de Citroën, que está fijo y se mantiene en posición horizontal incluso cuando las ruedas están en movimiento. En cualquier caso, el fabricante asegura que estas ruedas tienen como objetivo ofrecer el máximo comfort.
Citroën destaca el trabajo aerodinámico a la hora de diseñar el vehículo, para ofrecer la mínima resistencia al aire. En el techo son claramente visibles los dos dispositivos LIDAR de medición láser, que forman parte del sistema que permite al vehículo funcionar de manera autónoma.