La autoescuela británica BSM ha realizado una encuesta entre 1.000 conductores para ver si existe una relación entre jugar a un videojuego y conducir más rápido si después cogemos el coche.
Según los datos obtenidos, un tercio de los encuestados admite conducir más rápido después de haber jugado a un videojuego de coches, y el 25% admite imaginarse estar en el videojuego mientras conducen en el mundo real. Por otra parte, muchos de los encuestados afirman que los videojuegos mejoran los reflejos y la capacidad para conducir.
Mi opinión es que pueden hacer que vayamos “rápido”, pero dentro de nuestros límites habituales. Es decir, no son distintos a la música, la prisa, el café o cualquier otro factor que modifique nuestra velocidad, normalmente a la par que la atención, pero para bien o para mal.
Por otra parte, he dedicado unas cuantas horas de mi vida a jugar al Carmageddon y todavía no he atropellado a nadie.
Gracias a Víctor por el enlace.
Vía | Meristation