Los coches cada año son más modernos, pero también deben ser más seguros. Los estudios sobre materiales y estructuras deformables son importantísimos para la seguridad de los ocupantes, y este accidente lo pone de manifiesto una vez más. Un Tesla ha salvado cinco vidas después de un accidente bastante serio.
En Alemania, una joven conducía el Tesla Model S de su padre cuando perdió el control en una curva supuestamente por una velocidad excesiva según apunta el diario Merkur. Al salirse de la calzada tomó una pequeña rampa, el vehículo voló a lo largo de 25 metros hasta caer de morros sobre un campo de cultivo.
Tras el primer impacto el Tesla dio una vuelta completa sobre sí mismo y terminó cayendo de nuevo sobre sus cuatro ruedas. Los cinco ocupantes pudieron salir por su propio pie con unos pocos golpes y cortes, pero sin tener que lamentar nada más allá de un coche que ha quedado para el desguace y una bronca casi asegurada.
El padre en cuestión no estará muy contento por la travesura, pero puede estar orgulloso por la elección del coche.
¡Gracias a Mauro por la pista!
Vía | Electrek