Desde mediados de este mes, la marca Abarth ha incorporado a dos nuevos miembros a su familia, el Abarth 500C y el Abarth Punto Evo. Ambos modelos se pudieron ver por primera vez de forma oficial en el pasado Salón de Ginebra y ahora llegan al mercado con intención de conquistar a públicos diferentes, pero que comparten el gusto por los coches deportivos.
Abarth ha sido un éxito desde que Fiat revivió la marca deportiva característica por su peculiar escorpión. A pesar de que únicamente están a la venta en concesionarios Abarth y que su red todavía no cubre muchas ciudades pequeñas-medias, desde 2008 hasta hoy se han vendido casi 22.000 Abarth. En 2009, la marca comercializó 8.400 Abarth 500 y 2.700 Abarth Punto, además de 3.300 kits de potenciación.
La red de distribución exclusiva Abarth está compuesta en Europa por 141 showrooms, 140 preparadores oficiales y 300 puntos de asistencia. En España recientemente han “tomado” media calle Concha Espina de Madrid, ya que además de un concesionario exclusivo Fiat 500, allí se ha instalado un concesionario Abarth y a pocos metros está el conocido Fiat Café.
Abarth 500C
Basado en el Abarth 500 que probamos para vosotros hace unos meses (Abarth 500, prueba: parte 1, parte 2, parte 3, parte 4), la nueva versión descapotable ve mejorada la potencia que entrega el pequeño motor 1.4 Turbo T-Jet que ahora entrega 140 caballos en lugar de los 135 caballos de antes.
Así el Abarth 500C acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 8,1 segundos y entrega 206 Nm de par a 2.000 revoluciones. La velocidad punta es de 205 kilómetros por hora y la función overboost, que actúa sobre la centralita, la presión del turbo y la carga del volante da grandes dosis de adrenalina al volante.
Pero además de estos cinco caballos “extra”, el Abarth 500C estrena otras soluciones mecánicas que lo hacen todavía más atractivo. Una de ellas es el nuevo cambio Abarth Competizione. Este forma parte del equipamiento de serie del vehículo y se trata de un cambio de 5 marchas con actuación electro-hidráulica y levas en el volante.
También os habrá llamado la atención la pintura bicolor de la carrocería, que es novedad total en el pequeño 500. Hay dos tonalidades de bicolor, por un lado dos colores grises combinados para darle carácter deportivo y por otro una combinación de azul oscuro y blanco dividida por una línea roja, sencillamente preciosa.
En un Abarth 500C la capota es uno de los elementos más importantes. Se trata de un descapotable “a medias”, ya que la capota de tela, se desplaza siempre hacia atrás a través de los raíles que quedan fijos en los arcos laterales del techo. El sistema se acciona de forma automática desde el habitáculo, pero Abarth no desvela el tiempo que tarda en abrirse del todo ni si esta operación se puede hacer con el coche en marcha.
Lo que si aseguran es que la capota tiene un excelente aislamiento acústico, y lo que salta a la vista es que está muy bien acabada, ya que entre otras cosas incluye la tercera luz de freno que se alberga en el alerón posterior, que hace su función cuando la capota está cerrada.
Abarth Punto Evo
El Abarth Punto Evo es, como su propio nombre indica, la versión deportiva del Fiat Grande Punto. Su motor es un 1.4 Multiair Turbo de gasolina que desarrolla 165 caballos de potencia, que gracias a una nueva gesión electro-hidráulica de las válvulas, permite reducir los consumos y las emisiones al mismo tiempo que se mejoran las prestaciones.
El turbo está firmado por Garret y permite entregar 250 Nm de par a 2.250 revoluciones por minuto, con lo que la aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora la hace en sólo 7,9 segundos. El Abarth Punto Evo se puede usar en dos modalidades llamadas “Sport” y “Normal” con las cuales se varía la respuesta del motor, los frenos y la dirección para imprimirle dos carácteres completamente distintos. Según Abarth el selector está basado en el “manettino” de Ferrari, y de ahí su diseño y posición delante de la palanca de marchas.
También para mejorar los consumos y las emisiones de CO2, el nuevo modelo incorpora de serie el sistema “start&stop” que por fortuna es desconectable desde el habitáculo. La mayor ventaja que le encuentro a este sistema, además del ahorro que conlleva, es que si se te cala el coche al arrancar en un semáforo, pisas el embrague y el motor se enciende automáticamente.
Técnicamente el Abarth Punto Evo también incorpora el TTC, un sistema de bloqueo del diferencial que distribuye el par a través del sistema de frenado utilizando para ello todos los sensores del ESP (velocidad ruedas, ángulo volante, derrape, etc.). El TTC se activa automáticamente en modalidad Sport. Los consumos para uso urbano son de 8,1 l/100 km, para uso mixto, 6,0 l/100 km y para ciclo interurbano, 4,8 l/100 km.
El sistema de frenado se ha encargado a cuatro discos con pinzas de doble émbolo firmadas por Brembo, mientras que las suspensiones son un 20% más rígidas que las del Fiat Grande Punto Evo.
Estéticamente los cambios han sido muy considerables respecto al modelo del que deriva: paragolpes de mayor tamaño con entradas de aire específicas, difusor de aire en la trasera, salidas de escape dobles y de mayor tamaño, llantas de 17 pulgadas de nuevo diseño…
En definitiva un coche con un planteamiento completamente distinto del Fiat del que deriva, y que junto con el Abarth 500C son las nuevas apuestas de la marca del escorpión para los próximos años. Me atrevo a afirmar que los éxitos de Abarth continuarán en los próximos años.
Vía | Fiat
En Motorpasión | Abarth 500, prueba: parte 1, parte 2, parte 3, parte 4