Volkswagen, que se ha comprometido a que la mitad de sus ventas en 2030 sean de vehículos eléctricos, ha decidido reducir la producción de coches eléctricos en su factoría de Emden (Alemania) porque, aseguran desde la fábrica, no hay demanda suficiente.
Según Manfred Wulff, jefe del comité de empresa de la planta de Emden, se ha cancelado un turno en durante las próximas dos semanas, y han añadido una semana de vacaciones a las cuatro semanas ya previstas en julio y agosto.
La medida afecta a los trabajadores de las líneas de vehículos eléctricos y no afecta a los trabajadores de las líneas de los modelos gasolina y diésel, como el Volkswagen Passat que se fabrica en Emden desde el primer día.
Por otra parte, a 300 de los 1.500 trabajadores temporales de la fábrica no se les renovará el contrato debido al descenso previsto de la producción.
Entre los modelos afectados se encuentran el Volkswagen ID.4 y la berlina Volkswagen ID.7, cuyo inicio de producción estaba previsto para este mes de julio y ha sido aplazado para “más tarde este año”.
Será previsiblemente a finales de año, como ha dejado caer un portavoz de la planta de Volkswagen al decir que "confiamos en que la utilización de la planta vuelva a aumentar con el lanzamiento del ID 7 a finales de año".
La demanda no es la esperada: el público es reticente a comprar un coche eléctrico
Según explicó Wulff, la demanda de coches eléctricos está hasta un 30% por debajo de las cifras de producción previstas inicialmente. Es decir, la demanda real no se corresponde ni de lejos con la demanda que había calculado Volkswagen.
"Estamos experimentando una fuerte reticencia de los clientes en el sector de los vehículos eléctricos", asegura Wulff. No sería por tanto un problema exclusivo de la marca.
En una entrevista concedida al periódico North West, el ministro de Economía del Estado de Baja Sajonia, Olaf Lies, comentó en relación a la pausa en la fábrica de Emden que "las cifras de matriculación de vehículos eléctricos siguen siendo elevadas, pero lo que nos preocupa es la actual caída de la demanda, no sólo en Volkswagen, sino en todos los fabricantes".
El dirigente político ha vuelto a pedir nuevos incentivos para la compra de coches eléctricos. De momento, el coche eléctrico sigue sin convencer de manera orgánica, salvo en el caso de Tesla.
Sin incentivos, no se concretiza la demanda que los fabricantes esperan. Incluso China, que tenía que poner fin a los incentivos este año, ha finalmente optado por prorrogar las medidas de ayuda unos cuantos años más.
En 2022, el Grupo Volkswagen logró vender 572.100 unidades de coches eléctricos en todo el mundo, siendo la marca homónima del grupo la que más coches colocó (325.000 unidades), seguida de Audi (118.200 coches), de Skoda (53.700 unidades), Porsche(34.800 unidades) y Cupra, con 31.400 coches.