Es un hecho, el Volkswagen Golf se vende tan bien que se permite el lujo de tener un ciclo de vida de cinco años, seis como mucho. Para cuando aparece un modelo nuevo ya se ha amortizado el previo. Eso significa que ya se trabaja en la octava generación del Golf, porque supone un desafío de ingeniería titánico.
Se le espera para 2019, según la revista decana Autocar. Eso es a solo dos años de la regulación europea que fuerza a los fabricantes europeos a tener una media de emisiones de 95 g/km de CO₂, ajustados a la masa de los coches que vendan. En los modelos más vendidos, la reducción de consumos y emisiones es una prioridad total.
Según fuentes internas de la compañía, Volkswagen está exigiendo a sus ingenieros mucha creatividad para poder llegar en tiempo y forma a la segunda década del siglo. Pues bien, se barajan múltiples soluciones, aunque se deben respetar las proporciones actuales del Golf, y sin que el diseño cambie sustancialmente. Algunas soluciones se heredarán del revolucionario XL1.
¿Qué tecnologías se barajan para el próximo Golf?
- Misma plataforma: la MQB aún tendrá vida útil en 2019, por lo que se usará la misma plataforma que el Golf actual. Eso implica que no será más ancho ni más largo
- Peso reducido: clave para reducir el consumo, el peso en orden de marcha estará por debajo de 1.100 kg, pero sin usar aluminio ni materiales compuestos, pues aumentarían los costes
- Volante de inercia/KERS: una suerte de sistema híbrido mucho más simple, que puede proporcionar algo de fuerza al acelerar tras recolectar energía en deceleraciones. Autocar habla de un chute temporal de 40 CV
- Motores de compresión variable: Audi ya trabaja en ello, VW se beneficiará por sinergias internas. Es una vieja ambición de la industria del automóvil, permite optimizar más el rendimiento de los motores de combustión interna
- Compresores eléctricos: reducir el _turbo-lag_ será posible con motores eléctricos que compriman el aire de admisión a bajo régimen. Audi ya tiene prototipos con esta tecnología de origen Valeo
- Uso óptimo del punto muerto: el Golf actual ya lo hace en versiones DSG con el modo "ECO" (requiere el selector de modo de conducción opcional). Es decir, el coche haría un uso más óptimo del planeo sin intervención humana para aprovechar la inercia, y sin mermar la seguridad activa
- Motorizaciones alternativas: la plataforma MQB ya está pensada para albergar futuras motorizaciones híbridas, de combustibles alternativos y eléctricos. La generación actual ya tiene un eléctrico (eGolf) y tendrá un híbrido enchufable (Golf GTE)
- Persistir en el _downsizing_: en 2005 llegaron los 1.4 TSI, un hito del momento. En el futuro cilindradas menores, como 1.0 y 1.2 podrán dar el rendimiento de motores actuales más grandes. No descartemos tricilíndricos para el Golf VIII, más bien, démoslo por hecho
Y todo esto, sin subir los precios: todas estas soluciones tecnológicas son caras, y VW debe buscar la forma de que el consumidor no lo note en el precio haciendo más rentables otras partes del coche. Además, casi todos estos componentes añaden peso, pero tiene que pesar menos que hoy. La pescadilla que se muerde la cola.
En resumen, seguir la política del Golf actual
Volkswagen no va a ofrecer un diseño radicalmente nuevo porque eso no sería aceptado por los clientes. Es el compacto más vendido, y de los más respetados (si no el que más). La continuidad del diseño es una seña de identidad. Eso sí, las tripas van a experimentar muchos cambios.
La generación actual (VII) ya tiene sinergia total de plataforma, motorizaciones y sistemas electrónicos con otros hermanos y primos de gama. Es una fórmula que funciona. Solo con reaprovechar la plataforma MQB, se ahorrarán unos millones de euros en desarrollo, dada su gran flexibilidad.
Puede que nos parezca aberrante tanta complejidad en aras de la eficiencia, pero debemos recordar que en el entorno de 2020 el litro de gasolina o de gasóleo puede valer tranquilamente dos o más euros por litro, y que toda reducción en consumo será bienvenida, y si ya es real (no homologada), mejor aún.
Vía | Autocar