Antes de la llegada de la inyección electrónica, era vital fijarse en la zona roja del cuentavueltas, porque indicaba el régimen que no era recomendable alcanzar. Con la inyección eso no pasa, porque el motor no permite pasar de un tope de seguridad, el llamado corte de inyección.
Sin embargo, hay una forma de pasar de vueltas un motor moderno, y es forzando una relación de cambio que no debe insertarse a una velocidad determinada. Veamos en este instructivo vídeo cómo un imbécil, por hacerse el gracioso con un coche de alquiler, pasa de vueltas un motor Diesel.
La tercera velocidad suele cortar inyección, por lo general, entre 110 y 140 km/h. Eso significa que pasada dicha velocidad, si metemos la tercera por nuestros santísimos... eso, excederemos el régimen máximo de giro del motor. En la aplastante mayoría de los Diesel ese límite está en las 5.000 RPM.
Este pobre Opel Astra, con poco más de -6.000- 1.700 kilómetros, recibe la tercera a casi 180 km/h. Pasa lo que tiene que pasar, y es que el motor pasa de 6.000 RPM y la centralita indica con testigos que algo raro sucede. Pero nuestro protagonista no lo hace una vez, lo hace varias. El desenlace es previsible.
Los motores están diseñados para girar a unas revoluciones limitadas, como mucho. Excediendo ese límite, la lubricación pierde eficacia y sometemos las piezas móviles a un estrés muy elevado. La centralita suele guardar un código de error de exceso de RPM, que posteriormente se puede comprobar con el puerto OBD.
Lo que sucede en los últimos segundos suena mal, muy mal, a avería de las gordas. Es doblemente estúpido por varias razones. Primero, en un alquiler no tienes seguro a todo riesgo gratis, normalmente se paga una franquicia por daños, y no cubre cualquier tipo de daño. Y si no lo cubre la garantía del fabricante, peor. Esto es negligencia pura.
Seguramente el protagonista ha tenido que pagar a la empresa de alquiler la reparación o sustitución del motor, nada barata, por idiota. Aunque se lo hubiese callado y el motor hubiese llegado rodando a la devolución, se podía saber por la centralita que se ha pasado de vueltas, en qué kilómetro y durante cuánto tiempo.
Puede ser medianamente divertido asesinar un motor así cuando se trata de un coche que va directo al desguace, pero hacerlo en otra circunstancia es de tener muy mala baba (y poca cabeza). Puede ocurrir accidentalmente, embraga de inmediato y mete la marcha que es. Por un segundo no pasa nada. Por repetirlo varias veces, sí. En un automático no se pueden hacer estas salvajadas.
Un saludo para _PeriDJ_ Vídeo | "Youtube":http://youtu.be/ZsGR6o4dnxU En Motorpasión | Trompos con un Altea y un Corsa (o por qué los coches de alquiler son tan caros)