A los suecos les encantan los coches americanos. Bueno, y a los que no somos suecos también, pero allí se ha convertido en una especie de obsesión que les acaba por llevar a lo absurdo. Por que sí, en el mundo de la competición las cosas también pueden cruzar la línea entre lo arriesgado y saltar directamente hacia lo delirante.
Para competir en las series SLC Racing hay un límite claro de capacidad del motor, aunque las modificaciones en el resto del vehículo son casi libres, así que como el Corvette excede los límites de cubicaje el taller Maxxtuning está preparando una bestia mu rara. Han cogido un Corvette C6 (aunque no lo parezca), le han extirpado su V8 de 6.2 litros y le han metido un cuatro cilindros de origen Opel.
A base de quemar E75, subir la cilindrada de 2.0 a 2.3 y enchufarle un turbo Garett GTX28 que sopla a 1 bar (14,5 psi) la potencia que han conseguido es de 409 CV a las ruedas traseras y 570 Nm. No está nada mal para tener sólo la mitad de cilindros. Que sea o no sea un sacrilegio ya es otra cuestión.
Lo mejor de todo es que ahora tienen un montón de espacio disponible bajo el capó delantero donde pueden llevar un montón de equipaje. Lo que también es cierto es que al haber quitado peso en el vano motor ahora será más efectivo en curvas.
No, si al final no va a ser tan mala idea.