Tras dos días de pruebas en el circuito belga de Spa-Francorchamps, el fabricante sueco Koenigsegg se ha vuelto a casa con un nuevo récord mundial de vehículos de producción, gracias a su Koenigsegg One:1, como no podía ser de otra manera. Con un tiempo de 2:32.14, marcado durante unas tandas libres con tráfico en la pista, mejoran en más de un segundo su marca anterior, de junio.
El mes pasado, también durante jornadas de pruebas, el One:1 consiguió marcar un 2:33.26, destrozando el récord de vehículos de producción en cerca de cinco segundos. Ningún coche del mercado ha rodado en tiempos cercanos en Spa-Francorchamps. Como entonces, en ésta ocasión han rodado con neumáticos Michelin de calle, idénticos a los que entregan a sus clientes.
No contentos con esto, desde Koenigsegg aseguran que sienten que el trabajo no está terminado todavía. ¿Por qué? Pues debido a que durante estas sesiones de pruebas se toparon con problemas relativos a la normativa de ruidos del circuito, con una limitación de 110 dB para el primer día y de 103 dB el segundo día.
En un principio pensaban aprovechar el primer día para la puesta a punto del coche y tratar de hacer una buena vuelta durante la segunda jornada. Así pues, realizaron cambios en el sistema de escape para intentar no sobrepasar la barrera de los 103 dB y, aunque les dejaron un hueco durante ese día para intentar una vuelta rápida, sobrepasaron el límite de ruido y tuvieron que cesar en su empeño.
Para su sorpresa, se dieron cuenta de que a pesar de no haber podido hacer una vuelta rápida a pista vacía con Robert Serwanski al volante, como era la idea, habían rebajado su récord anterior. No era una vuelta pensada para conseguir ningún récord, pero resultó ser un segundo más rápida que la conseguida el mes anterior, incluso con tráfico en pista y neumáticos usados.
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