Tal y como te contábamos esta misma mañana, el Dodge Viper dice adiós a su producción por todo lo alto. Mientras en su factoría ya no nacen más víboras, hay una que ha salido a diseminar su veneno en Nürburgring, un Dodge Viper ACR al que ahora puedes ver en acción en 7 minutos de gloria americana con sonido V10.
Su mortífera mordedura ha dado como resultado un récord absoluto para cualquier coche de producción estadounidense al marcar un crono de 7'01''3 dentro del infierno verde y meterse en liza contra superdeportivos de la talla del Nissan GT-R Nismo (7'08''68) y muy cerca del Lamborghini Aventador LP 750-4 Superveloce (6'59''73).
Un coche que hace méritos incluso después de su entierro
Como bien sabes, fue Lance Arnold quien ha logrado semejante gesta para un coche a estas horas ya muerto comercialmente. Lo mejor del asunto es que podrían haber sido aún más rápidos de no ser porque uno de los dos Viper ACR utilizados acabó totalmente destrozado y el otro en el garaje por problemas mecánicos.
Ambos sufrieron el mismo reventón del neumático delantero izquierdo a más de 260 km/h, quizá por culpa de la carga aerodinámica generada para aplacar al enorme motor de 10 cilindros en uve, 8.4 litros de cilindrada y 650 caballos de potencia.
Nunca sabremos si el Viper podría haber roto la barrera de los 7 minutos, ¿o volveremos a tener noticias? Desde luego que sería la mejor despedida imaginable para el icónico deportivo americano.