Basándose en el éxito de su Classic Study de hace 13 años, al que le siguieron obras de arte como el impresionante Dynamics and Lightweighting Study (DLS) de 2018 o el brutal All-Terrain Competition Study del año pasado, Singer acaba de presentar de forma oficial su última reinterpretación del 964: Turbo Study.
Esta nueva criatura de belleza hipnótica y corazón turboalimentado de 450 CV es puro arte sobre ruedas.
La perfección hecha restomod
Sin duda, Singer Vehicle Design sigue siendo la referencia con la que se miden otros "ateliers" del motor y especialistas en restomods.
Estos auténticos magos con sede en Malibú (California) llevan años haciéndonos soñar con sus impecables versiones de la iteración 964 del modelo 911 refrigerado por aire de Porsche -fabricado de 1989 a 1994-, llevando sus creaciones a niveles de rendimiento y potencia inimaginables.
Fundada en 2009 por Rob Dickinson – verdadero fanático de Porsche y antiguo líder de la banda británica de los 90 Catherine Wheel-, la casa de restauración debe su nombre a la anterior ocupación de Dickinson, al tiempo que rinde homenaje al famoso ingeniero de Porsche, el ilustre Norbert Singer.
Desde el principio, el afán de Dickinson por ampliar los límites del 964 siendo fiel a su estética general y a su ingeniería han sido un verdadero imán para los propietarios con el mismo objetivo en todo el mundo, que han hecho posible que Singer poco a poco se convierta en un verdadero especialista, sobre todo, en restomod de Porsche 911 clásicos con motor refrigerado por aire. O al menos, hasta ahora.
Singer Vehicle Study
Al igual que ocurrió con el Classic Study y el DLS, el Turbo Study de Singer es fruto de la colaboración entre firma y clientes. “A lo largo de los años, el tema de la turboalimentación ha sido recurrente”, como explica Dickinson en una entrevista.
En su firma siempre tienen en cuenta este tipo de sugerencias porque para él “tiene que haber una conexión emocional con el proyecto”. Sabe de lo que habla, puesto que cuando apenas tenía 11 años, el primer 911 en el que se subió fue un 930 Turbo.
“Nunca olvidaré la experiencia ni el impacto que ese coche tuvo en mí”, asegura. Honrar ese linaje turbo de la marca alemana es algo que muchos clientes le pedían hace tiempo.
Ahora que Singer ya cuenta con más de 200 miembros en el equipo y tiene una base de operaciones ampliada en Torrance (California), por fin es el momento adecuado para el Turbo Study: uno de esos coches que nada más verlos sabes que marcarán un antes y un después.
El exterior de este primer Turbo Study se caracteriza por una estética deportiva con un punto agresivo que se identifica a primera vista con el 911 964 turbo clásico, aunque ensanchado ligeramente y con una aerodinámica muy estudiada.
La carrocería está construida en fibra de carbono muy ligera para un rendimiento superior (pues reduce el peso a la vez que refuerza la rigidez), va acaba en un moderno y elegante color Wolf Blue que le queda como un guante.
“Quería celebrar la pureza del alerón tipo Whale Tail de los primeros turbo”, dice Dickinson. Por eso han puesto especial cuidado en que las modificaciones de la mecánica no afectasen al perfil del coche.
También se han rediseñado las "aletas", un elemento de diseño situado tradicionalmente en la base de los pasos de rueda traseros del 964, que ahora hacen de entradas de aire.
El corazón de esta belleza hipnótica es una versión renovada del «Mezger» flat-six original de Porsche refrigerado por aire, que ahora ofrece 3,8 litros de cilindrada. Está flanqueado por dos turbocompresores con válvula de descarga eléctrica y lleva nuevos intercoolers de aire-agua hechos a medida instalados dentro de las cámaras de admisión.
Este impresionante motor, acoplado a una transmisión manual de seis velocidades, rinde ni más ni menos que 450 CV, lo que supone un gran avance respecto a los 247 CV que tenía el 964 cuando debutó.
Aunque, como es costumbre en Singer, si el cliente lo solicita estas cotas pueden variar (incluso puede elegirse con tracción trasera o total). Además, entre otras mejoras, este primer Turbo Study equipa una suspensión especialmente pensada para su uso diario y un sistema de frenos carbocerámicos de competición.
En el característico habitáculo de esta impresionante personalización reina la estética retro con toques de exclusividad, y predomina el color beige denominado “Malibu Sand” con detalles en madera oscura “Black Forest” en exquisito contraste.
Los mandos analógicos son la guinda perfecta para el coche, que aunque pueda parecer demasiado sobrio, equipa algunas comodidades como los asientos calefactados con ajuste electrónico.
Como en otras ocasiones, Singer no ha revelado el precio de esta versión. El precio final de sus restomod dependerá en gran medida de las especificaciones que requiera cada cliente.
Este primer tributo de Singer a los 911 clásicos turbo se presentará en sociedad en el Festival de la Velocidad de Goodwood este mismo año, que se celebrará en West Sussex (Inglaterra), del 23 al 26 de junio. Dos meses más tarde también hará las delicias de los aficionados en la Monterey Car Week que tengan la suerte de poder conocerlo en persona.
Imágenes: Singer Vehicle Design
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