La última obra de arte de los maestros de Singer es pura poesía para los amantes de los restomods más exquisitos: una espectacular reinterpretación del legendario 934/5 de 1977, variante de carreras del precioso 911 Turbo, el niño prodigio de Porsche con motor trasero.
Bautizado como ‘Singer Turbo DLS’, lleva más de 700 CV bajo el capó y está disponible tanto para carretera como para circuito.
La perfección hecha restomod
SVD
Cuando creías que el espectacular Dynamics and Lightweighting Study (DLS), el brutal All-Terrain Competition Study o el más reciente Turbo Study no se podían superar, Singer Vehicle Design vuelve a demostrar que sigue siendo la referencia con la que se miden otros ateliers y workshops del motor especialistas en restomods.
Desde que Rob Dickinson (auténtico fanático de Porsche y antiguo líder de la banda británica de los 90 ‘Catherine Wheel’) fundó la casa de restauración que rinde homenaje al famoso ingeniero de Porsche, el ilustre Norbert Singer, su máxima siempre ha sido ampliar los límites del 964 siendo fiel a su ADN y a su estética. Esta vez no iba a ser diferente.
Tanto en su versión de carretera (en las imágenes, de color ‘Moet Black’) como de circuito (en un llamativo ‘Blood Orange’) el corazón del Singer DLS Turbo es el mismo: el rabioso motor original reconstruido de cero con el aditivo de componentes de alto rendimiento como válvulas de descarga eléctricas, intercooler aire-agua y un ventilador eléctrico montado horizontalmente.
El resultado es un exclusivo bloque plano de seis cilindros biturbo de 3.8 l con 4 válvulas por cilindro asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, que con más de 700 CV, es capaz de alcanzar las 9.000 rpm.
Entre las opciones se incluyen una suspensión orientada a la pista con ajuste remoto y una variedad de opciones de llantas y neumáticos para adaptarse a diferentes casos de uso. En cualquier caso, los frenos son carbocerámicos.
Ambas variantes del DLS Turbo tienen claras referencias visuales al 934/5 de carreras al que pretenden rendir homenaje, aunque lógicamente en la versión de calle el diseño final es más sutil que en la variante de circuito, más enfocada a la aerodinámica.
En este sentido, llaman especialmente la atención el alerón y el difusor con un impresionante escape de salida lateral.
La creación de cada DLS Turbo comienza con el desmontaje completo del chasis de un Porsche 964 propiedad del cliente. Después de una limpieza exhaustiva y su preparación, se fabrica una nueva carrocería modificada principalmente en fibra de carbono, que aporta beneficios en comparación con los paneles originales del automóvil tanto en peso como en rigidez.
Cada pieza fabricada por Singer para este coche inspirado en el Porsche 934/5 ha sido sometida a intensas pruebas para asegurar que funcione correctamente. Como ya es tradición en Singer, el interior gloriosamente restaurado se hace según las especificaciones de cada cliente.
"Tenía 12 años cuando un amigo de mi padre nos enseñó su película en Super 8 de ‘las 6 Horas de Watkins Glen’ de 1977. Aún puedo recordar la emoción que sentí a medida que el Porsche 911 se transformaba con unas caderas imposiblemente ensanchadas, unas tomas de aire enormes y un gigantesco alerón trasero de doble plano. Desde que Singer empezó, he querido volver a ese momento, colaborar con nuestros clientes y celebrar ese coche: el 934/5", dice Rob Dickinson.
Así, el DLS Turbo es su peculiar visión del clásico Porsche 934/5 de 1977, una variante de carreras del 911 Turbo que se montó a partir del chasis y el motor del anterior 934, y llevaba las llantas, los neumáticos y el salvaje alerón trasero del 935.
Aunque fue construido para competir en el Grupo 4 de la IMSA, no se lo permitieron. En su lugar, acabó participando en la serie Trans Am de la SCAA, en la que el 934/5 ganó seis de las ocho carreras ese año.
Si los deportivos de carretera de los de Stuttgart siguen considerándose entre los mejores jamás construidos, los coches clásicos de carreras de Porsche son codiciados tesoros para los coleccionistas que inspiran una mezcla única de respeto y atracción. Con este DLS Turbo, Singer pretende ofrecer esas mismas emociones en un paquete exquisitamente restaurado.
Por el momento no ha trascendido el precio ni la disponibilidad de las dos variantes del DLS Turbo pero, como es de esperar, el coste final dependerá en gran medida del nivel de personalización de cada propietario más lo que cueste la unidad “donante”.
En cualquier caso, cada DLS Turbo tendrá un precio desorbitado, en consonancia con el nivel de perfección del trabajo de Singer.