Los pick-up diesel americanos son brutales, en todos los sentidos. Una modificación badass que se les puede hacer es poner escapes de tubo orientados al cielo, los más grandes eran de 8 pulgadas de diámetro, pero Pypes Performance Exhaust ha sacado los primeros escapes de tubo de 10 y 12 pulgadas de diámetro.
En el vídeo demostrativo comprobamos cómo el motor diesel pasa a sonar de forma mucho más bruta y poderosa, pero cuando pega acelerones sale de los tubos de escape tal nube de humo negro que ahora la palabra “calamar” cobra un nuevo significado. Debe ser un escape libre, porque de otra forma no consigo explicarlo.
Este no cumple ni la Euro0. Encontraría justificado que si un macarra lleva tubos de estos y va echando esas humaredas, la policía le parase, sacase las porras y le diese una paliza. En cada acelerón a fondo hay para provocar cáncer a decenas de personas. Ese invento debería estar prohibido, directamente.
Pero eso no es todo. El mismo fabricante nos amenaza con sacar tubos de 14, 16 y 18 pulgadas de diámetro, es lo que mide la diagonal de un monitor de PC de tamaño medio. Es curioso que la normativa estadounidense sea de las más duras del Mundo con los motores diesel y sea posible comercializar esta aberración.
En comparación con cualquier pick-up americano de alta cilindrada, cualquier diesel europeo es el colmo de la ecología, hasta el 6.0 V12 TDI que monta el Audi Q7. Si el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, viese este vídeo, seguro que se replantea si los taxis diesel que van por sus calles son TAN peligrosos.
YEEEEEEEEEEEEHAAAAAAAAA DUDE!!!!