La multa no ha sido más alta por un límite legal, de lo contrario, habría sido un golpe duro: 13.800 millones de dólares. La segunda multa tendría ese mismo límite legal, así que en el peor caso serían 32,8 millones de dólares a pagar por no avisar en plazo a las autoridades sobre esos fallos, que se conocían desde hace tiempo.
El problema fundamental viene del fabricante de los pedales, CTS Corporation (Elkhart, Indiana). Toyota dispone de una semana más para contestar a las autoridades si acepta la sanción o si la recurre. Nunca en ese país un fabricante había pagado semejante sanción, es un montón de estiércol en la reputación de los japoneses.
Fuente | Automotive News
En Motorpasión | Megamulta para Toyota en Estados Unidos, Caso Pedalgate