A medidados de esta semana llegaba la noticia de una nueva llamada a revisión. En este caso los afectados son los Toyota Prius de tercera generación fabricados desde su lanzamiento en junio de 2009 y octubre del mismo año. Los hay repartidos por todo el mundo y son 242.000 unidades, todas las fabricadas en ese periodo, de las que 30.000 se vendieron en Europa.
El componente es una pieza importante del sistema de frenado, una pieza que Toyota cambió en octubre de 2009 y por ello todos los Prius que se fabricaron después están exentos de este defecto. El Toyota Prius no lleva un servofreno o una bomba que se actúe desde el pedal, con el pedal se acciona un módulo que es el encargado de gestionar y regular la presión que se utiliza para el frenado, es este módulo el que puede fallar.
Por lo visto la pieza defectuosa con el tiempo y debido a las vibraciones acaba sufriendo fisuras por fatiga del material. Aunque Toyota ha afirmado que no se ha producido ningún accidente por este defecto, el principal síntoma de que el módulo tiene las fisuras es la pérdida parcial de la potencia de frenado.
Los que tengan un Prius de la tercera generación fabricado antes de octubre de 2009 recibirán en los próximos días la carta de la DGT para que se pongan en contacto con su taller. El cambio de la pieza defectuosa es un proceso que dura 3 horas.
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