El Toyota Supra TOM'S Racing con los colores de Castrol es sin duda uno de los modelos más emblemáticos de los inicios de Gran Turismo en PlayStation. Y si tenía un hueco de predilección en el juego es porque en el All-Japan Grand Touring Championship vencía a los todopoderosos Nissan Skyline GT-R y a marcas prestigiosas como Ferrari. Ahí es nada.
Sin embargo, como ocurre en ocasiones con algunos coches de competición emblemáticos, este Supra no ha terminado sus días en el museo de la marca o en manos de una colección privada. Una de esas unidades de Supra estuvo hasta hace poco abandonada en una nave en Japón. Pero TOM'S se ha hecho con ella y prepara una completa restauración.
Según cuentan en Japanese Nostalgic Car, no es el coche que ganó el campeonato de 1997. Es uno de los dos coches con el que el Toyota Team Castrol corrió en la temporada 1998. Específicamente, es el Supra con el dorsal 36 pilotado por Masanori Sekiya y Norbert Fontana. Aun así, es una de las libreas más reconocibles del JGTC...
TOM'S volvió a comprar el coche tras descubrirlo abandonado en una nave durante más de dos décadas. Y el estado en el que lo compraron no era muy alentador. Su motor 4 cilindros 503E de competición (los Supra del JGTC no usaban el 2JZ-GTE, que llegó a la fama gracias a Fast & Furious) estaba a un lado y no lo conservaron bien, al igual que el resto del coche.
La escudería ha reunido un equipo de técnicos para su restauración y poder así devolverlo a su estado original. Pero es una operación costosa y ha puesto en marcha un crowdfunding para recaudar fondos en la página nipona Makuake.
La idea de TOM'S es completar la restauración en tres fases en función de los fondos que se recauden. Con 94.000 dólares, pueden restaurar el interior y el exterior para que el coche pueda ser expuesto en eventos. Si se alcanzan los 282.000 dólares, podrán además hacer que el coche vuelva a rodar, pero sin más. Evidentemente, el objetivo es lograr los 50 millones de Yenes (470.000 dólares) para una restauración completa y que el coche puede volver a rodar a fuego en circuito.
Los mecenas más generosos podrán rodar con el coche en circuito
Como suele ser habitual con las campañas de crowdfunding, cuanto más dinero aporten las personas, mejores serán sus beneficios al finalizar el proyecto. Los donantes de los niveles más básicos obtendrán a cambio cosas como pegatinas o un libro que relatará la restauración del automóvil. Sin embargo, las donaciones de más de 900 dólares generarán la primera recompensa sustancial: podrán asistir a la fiesta de presentación del Supra restaurado.
A partir de ahí, las recompensas comienzan a ser realmente interesantes, y suelen ser acordes con el nivel de la donación. Hay un paquete que incluye un abono de temporada para el campeonato 2021 del Super GT por 4.700 dólares. Si además, queremos tener acceso al hospitality del equipo en la zona VIP en cada carrera, habrá que duplicar esa donación.
Pero la recompensa que más nos interesaría a todos es la que empieza en 28.000 dólares. Y además, solo pueden haber siete mecenas que paguen esa cantidad. ¿A cambio? Además de tener su nombre grabado en el coche, podrá alquilar el coche para un track-day con el apoyo de la escudería.
El hecho de participar en unas tandas con un auténtico de coche de competición es ya de por sí una experiencia inolvidable, pero es que además, esos mecenas podrán pilotar un coche que hasta entonces solo habrían pilotado en Gran Turismo, saltando de lo virtual a lo real. Y eso, no tiene precio.
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