Hace un par de años que se lleva anunciando la creación de un gigante global de baterías para coches eléctricos, y al fin se ha desvelado el nombre de la nueva compañía: 'Prime Planet Energy & Solutions'.
Se trata de la nueva joint venture entre Toyota y Panasonic, que empezará a partir de abril a fabricar baterías prismáticas y de estado sólido que prometen ser competitivas, seguras y con un gran rendimiento.
¿Veremos al fin baterías de estado sólido?
Un año después del anuncio del cierre del contrato de integración empresarial y de constitución de una empresa conjunta, las dos firmas niponas han acordado el perfil de la nueva empresa, cuya titularidad será en su mayoría de Toyota, con el 51 %.
Según ha explicado el fabricante de automóviles, las baterías no solo suministrarán energía a los coches y otras formas de movilidad, sino que también servirán de solución "a diversos tipos de problemas medioambientales", sin especificar cuáles.
La actividad se basará en tres ejes principales.
- Desarrollo, fabricación y comercialización de baterías prismáticas de iones de litio.
- Desarrollo, fabricación y comercialización de baterías de estado sólido para automoción.
- Desarrollo, fabricación y comercialización de baterías de nueva generación para automoción de nueva tecnología.
Una de las iniciativas más interesantes es la de la fabricación de baterías de estado sólido, algo que de momento ningún fabricante en la esfera automotriz ha conseguido llevar a cabo a gran escala.
La última firma que prometió equipar su coche eléctrico con baterías de estado sólido fue Dyson, y su prometedor proyecto se fue al traste hace cuatro meses por no ser económicamente viable.
Pero parece que la firma nipona va en serio y ha prometido que presentará su batería de estado sólido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 este verano.
Y para que sean competitivas, Toyota y Panasonic deberán reducir el umbral de 156 dólares el kWh, algo que se calcula que llegará en cuatro años.
La sede de 'Prime Planet Energy & Solutions' estará en Tokio y se ha planeado el inicio de las operaciones para el 1 de abril de 2020. Se espera que el número de empleados supere los 5.000, incluidos 2.400 en una filial en China.
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