Como en la actual generación del Hilux el paragolpes delantero está totalmente integrado, aunque en las fotos parece más redondeado. El trasero es independiente y metálico para soportar los posibles golpes que recibirá al acular en la práctica del duro trabajo al que van destinados los pick-up. En general da la sensación de estar más musculado.
Por dentro se aprecia una evolución aunque no una revolución, a pesar de esa enorme pantalla que no sabemos si será o no definitiva. Apostamos por ello viendo la tendencia actual, aunque parece que la climatización se va a librar de estar incluída dentro del monopolio táctil. Punto positivo y más pensando en un vehículo pensado para una utilización un tanto ruda, mejor mandos convencionales.
Vía | Caradvice