Alguna vez nos habrá pasado que, circulando detrás de un coche con matrícula británica con una sola persona a bordo, parece que ese coche no lo conduzca nadie. Con el volante a la derecha, en el que creemos es el asiento del conductor, no vemos a nadie.
Resulta que los militares ucranianos están usando ese truco para librarse de los francotiradores rusos al conduciendo pick-ups traídas del Reino Unido.
Desde la invasión rusa de Ucrania, el país del este ha recibido ayuda internacional de toda clase, desde armas occidentales de última generación hasta ayuda humanitaria pasando por todoterrenos.
Cuando el volante a la derecha te salva la vida
Estos son particularmente útiles tanto con fines humanitarias, para evacuar a personas, ya sea por pistas o carreteras reventadas, como para un uso militar, con armamento montado detrás en el caso de las pick-ups. Y las pick-ups que llegan del Reino Unido les son particularmente apreciadas por su volante a la derecha.
Esta originalidad con respecto a otros vehículos ha salvado la vida de muchos soldados ucranianos, explicó Oleksii, uno de los responsables de Car4ukraine y que lleva todoterrenos a Ucrania, a Business Insider.
Según Oleksii, los francotiradores rusos apuntan por error al asiento del copiloto, pensando que disparan a los conductores. Pero ese asiento está vacío. En ocasiones, llevan incluso un maniquí en el asiento izquierdo para despistar aún más al sniper.
Algunas de esas pick-ups procedentes del Reino Unido fueron compradas y enviadas a Ucrania por Car4Ukraine, una organización sin ánimo de lucro. Su objetivo es conseguir pick-ups a buen precio para entregarlas a batallones en Ucrania.
Cualquier pick-up 4x4 es la bienvenida, desde una Toyota Hilux hasta una Mazda B2500 pasando por la Nissan Navara o Mitsubishi L200. Y también cualquier SUV o todoterreno. Pero si un hay un modelo que más les interesa últimamente es cualquiera que tenga el volante a la derecha.
Car4ukraine suele comprar las pickups en el Reino Unido, sobre todo unidades que han servido en explotaciones agrícolas o empresas de construcción.
Son unidades en buen estado mecánico, pero con un aspecto bastante descuidado, lo que las hace más asequibles. Aun así, como se puede en la cuenta Instagram de la organización, son coches que todavía tienen mucho que dar.
No suelen pagar más de 5.000 euros por pick-up. Oleksii reconoce que algunos granjeros les venden sus pickups por una Libra Esterlina simbólica sabiendo para qué servirá el coche.
Una vez en Ucrania, los 17 voluntarios de Car4ukraine refuerzan las carrocerías de los coches con placas de acero para proteger a los pasajeros de los morteros y proyectiles rusos.
También añaden soportes a la parte trasera de las pickups para poder instalar ametralladoras o poder disparar con armas antitanques, como las NLAW europeas o los Javelin estadounidenses, o incluso para albergar pequeños misiles tierra-aire Stinger.
Car4ukraine ha podido entregar ya cerca de 150 pick-ups reacondicionadas y están preparada una nueva entrega de 36 unidades.