Tesla necesita ahorrar costes para mantener la guerra de precios de coches eléctricos que ha comenzado, con permiso de China. Y todo apunta a que los empleados van a pagar el pato: Elon Musk ya está pidiendo a jefes y responsables que identifiquen qué puestos son prescindibles en sus equipos.
Musk ya ha dejado caer que este año no tendrán el crecimiento de 2023 y eso ha puesto nerviosos a los inversores. A lo que se añade además la inversión de este 2024 para sacar adelante nuevos proyectos, entre ellos el Tesla de los 25.000 dólares. Su coche barato, va a costar despidos.
Un año que pinta en bastos y Tesla quiere seguir siendo rentable
Qué puestos son necesarios y qué puestos sobran. Según publica Bloomerg, en base a fuentes de la compañía, es lo que lo que está pidiendo Tesla a los responsables de los diferentes departamentos. Según dichas fuentes, esto ha empezado: los gerentes ya han realizado una evaluación binaria (sirve o no) de sus adjuntos en los últimos días.
Esta criba se va a extender a todos los escalafones de cada departamento: Tesla ha solicitado una escueta evaluación individual para cada puesto y ha cancelado las revisiones de desempeño que ha venido haciendo hasta la fecha cada seis meses. Estas revisiones, que puntuaban del 1 al 5 el rendimiento de los empleados, permitían el acceso a bonus anuales o bien ascensos, pero también despidos.
De momento, estos recortes afectarían a los puestos en EE.UU. y no se menciona Europa. En el Viejo Continente lo tendrá más complicado, ya que sí hay una base sindical que vela por los derechos de los trabajadores. Con esta realidad se ha topado Musk con la huelga de sus mecánicos en Suecia, que ha mutado en un total bloqueo escandinavo sumándose Noruega y Dinamarca. También en la planta de Berlín, donde ya ha habido protestas por la excesiva carga de trabajo: lo que ha aplacado la firma subiendo el sueldo de los operarios.
Más empleados gracias a los superventas de Tesla. Al son de sus dos superventas, los Tesla Model Y y Model 3, Tesla ha duplicado su plantilla desde 2020 y a día de hoy supera los 140.000 trabajadores. Es ocho veces más de la que tenía antes de que el Model 3 llegara al mercado.
Sólo el año pasado aumentó un 10 %, pese a que despidió a decenas de empleados en Buffalo (Nueva York), encargados de etiquetar datos generados por el Autopilot. Previamente en 2022, también despidió a 200 trabajadores encargados de evaluar y recabar datos del Autopilot. Pese a ello, son muchos los puestos de trabajo que oferta Tesla actualmente en EE.UU.
Un Tesla barato que puede salir muy caro a los empleados. Tesla teme un viejo fantasma: volver a no ser rentable. En un año ha firmado una bajada de precios en el Tesla Model Y, ahora cuesta 7.000 euros que hace un año, y el Tesla Model 3. Y le ha salido muy bien en términos de ventas: el Model Y se ha convertido en el coche más vendido del planeta. Ambos han rozado los 2,0 millones de entregas en 2023.
Esto supone más volumen, pero también menos ingresos. Bien lo saben las marcas tradicionales que han comprobado que son más rentables vendiendo menos coches, pero más caros. Musk, durante la última presentación de resultados, adelantó que las ventas se iban a reducir este 2024. Y ya avanzó que habría trabajadores "en la cuerda floja".
A esto se añade la inversión que va a tener que asumir la marca para hacer realidad el Tesla de 25.000 dólares, un SUV con el que ha pisado el acelerador: quiere lanzarlo al mercado en 2025. Eso significa que tiene que hacerse realidad este 2024. Este proyecto estrella, junto a otros, se ha presupuestado en más de 10.000 millones de dólares, a lo que se añaden otros 4.500 millones en términos de investigación y desarrollo.
El anuncio de un crecimiento mucho más moderado este año, "los días de crecimiento interanual del 50% o incluso del 30% al 40% no sucederán en 2024", no ha gustado a los inversores. Tras esta reunión sus acciones cayeron un 8 %. En un año, su valor se ha rebajado en un 26 %. De hecho aunque el año pasado fue bueno, la rentabilidad de la compañía ha sido menor a la esperada: generó 25.200 millones de dólares en ingresos, pero los analistas estimaban 25.900 millones.