El que es el proyecto más ambicioso de almacenamiento de energía de Tesla hasta la fecha, un enorme sistema de baterías gigantes ubicado en Victoria, Australia, ha estado más de tres días en llamas. Según los medios locales, el fuego se inició en uno de los paquetes de baterías el 30 de julio, cuando el sistema estaba siendo probado.
Hay hasta 3 MWh de celdas de batería en un solo contenedor Tesla Megapack, y los bomberos han tenido serias dificultades para extinguir el fuego después de más de tres días activo.
Una bomba de relojería en caso de incendio
Los equipos de bomberos han pasado más de tres días tratando de extinguir un incendio en la que es la batería de iones de litio más grande del país, y casi del mundo: la instalación consta de unos 210 Megapacks de Tesla.
Según ha informado el Servicio voluntario de bomberos y emergencias de Victoria, el incendio se ha declarado bajo control hace unas pocas horas, aunque tendrán que controlar la zona y mantener el sistema refrigerado ante el probable riesgo de que el fuego en las baterías vuelva a reactivarse.
Encontraron que una batería de litio de 13 toneladas dentro de un contenedor de envío fue uno de los detonantes del fuego, que se extendió a un segundo paquete de baterías.
Cada Megapack viene montado y probado previamente en una carcasa de alguna Gigafactoría e incluye módulos de batería, inversores bidireccionales, un sistema de gestión térmica, un interruptor principal de CA y controles.
Todo para almacenar el exceso de energía eólica y solar para su posterior reutilización cuando el suministro es insuficiente, o como forma de estabilizar la red.
Es decir, una bomba de relojería si se produce un incendio debido, por un lado a la dificultad de extinguirlo y por otro, por el humo tóxico que desprenden las baterías de iones de litio al arder.
Las autoridades investigarán las causas del incendio.
No obstante, se espera que la batería Tesla se convierta en la más grande del hemisferio sur, capaz de descargar 450 MWh de electricidad, como parte de un impulso del gobierno australiano para la transición hacia la energía renovable.
Foto | Country Fire Authority
