El estado de California, paraíso para los modelos eléctricos de Elon Musk, es uno de esos lugares en los que se puede ver algún Tesla Model S de policía -además de, por ejemplo, en Luxemburgo-. El Departamento de Policía de la ciudad de Fremont, en la Bahía de San Francisco, es uno de los cuerpos que está probando este eléctrico como coche patrulla.
Esta semana uno de estos Model S de uniforme ha sido noticia por quedarse sin batería en plena persecución, ya que según fuentes del departamento de policía de Fremont (lugar donde se encuentra precisamente la factoría de Tesla), el coche no estaba completamente cargado cuando el agente empezó su turno.
Todo sucedió el pasado viernes, cuando el sistema de reconocimiento de matriculas de la ciudad detectó un Toyota Avalon buscado, de color blanco, y que poco después fue localizado por el oficial Jesse Hartman. El agente conducía el único Tesla Model S del departamento, que forma parte de un programa piloto de seis meses en Fremont, según ha informado ABC News.
Un problema que no es exclusivo de los eléctricos
El conductor del Toyota comenzó su huida cuando se le dio el alto y Hartman se puso en persecución en dirección a San José, a velocidades superiores a los 160 km/h. A él se sumaron otros coches patrulla de la policía de Fremont y también de la California Highway Patrol.
Poco después, Hartman se dio cuenta de que su Model S marcaba apenas 10 kilómetros de autonomía, por lo que tuvo que ceder la primera posición de la persecución a la CHP. Tras ocho minutos de persecución, la policía se retiró por "motivos de seguridad", algo común cuando los sospechosos conducen de forma errática, a gran velocidad y suponen un peligro para el resto de conductores.
Mientras Hartman aprovechaba para parar y recargar su coche patrulla eléctrico, las unidades de la California Highway Patrol localizaron el coche buscado, aunque abandonado, sin nadie en su interior, y a unos 3 kilómetros de la autovía.
Según Geneva Bosques, representante de la ciudad de Fremont, habitualmente durante un turno de 11 horas se recorren entre 110 y 150 kilómetros, así que normalmente el Model S se recarga cada dos turnos.
El reglamento del departamento obliga a empezar el turno con al menos un 50 % de carga de la batería o del depósito de combustible aunque, como es lógico, en situaciones de conducción a gran velocidad la carga de la batería se reduce a un ritmo mucho mayor.
En todo caso, el departamento asegura que estas cosas pasan, y que otros coches patrulla convencionales también se quedan sin gasolina, se averían o pinchan un neumático en persecuciones, por lo que es una posibilidad que se contempla, y por tanto no es un problema exclusivo del modelo eléctrico.